Carlos Cenoz. Ilustrador


Su nombre es Carlos Cenoz. Es ilustrador. Ha trabajado  en el terreno de la publicidad. Lleva ya unos cuantos años dedicado únicamente a la ilustración. Ha trabajado para editoriales desarrollando proyectos de novela gráfica, portadas para libros y para agencias de publicidad haciendo ilustración publicitaría.

Puedes ver algunos de sus trabajos en estos sitios:

https://www.youtube.com/watch?v=Zq9VI2HoRF8

https://www.instagram.com/carloscenozbermejo_dino/?hl=es

http://www.thefunkingcharlie.com/images.html 

5 CONSECUENCIAS DE DEJAR DE LEER

(Kathmandu, Nepal. Copyright Martin Wierzbicki. April 2001)


   Sabemos que son muchísimos los beneficios de la lectura, por eso se recomienda que tengas y mantengas el hábito de leer. Además, actualmente logramos tener acceso a miles de diversos textos, novelas contemporáneas, best sellers, clásicos de la literatura, artículos científicos o periodísticos, entre otros. Podemos elegir entre un e-book o un libro en físico. Seguro que tú tienes tus preferencias en cuanto al hábito de la lectura. No obstante, a menudo te sientes agobiado/a por la rutina diaria y puede que te "pese" tomar un libro y po
nerte a leer como solías hacerlo.
¿Sabes qué es lo que pasa si dejas de leer por mucho tiempo?
Según el Instituto de Investigación para el Desarrollo, aquellos que dejan de leer:

1. Cada vez tienes menos tiempo

Esto quiere decir que aprovechabas mejor el tiempo: leyendo en el ómnibus, en las esperas, antes de dormir, de un modo más productivo. Pero, si dejaste de leer, gastas tu tiempo de ocio en cosas menos provechosas y al final del día te sientes como que has perdido el tiempo o que el tiempo no te alcanza para nada.

2. Comienzas a tener una visión más plana del mundo 

La lectura permite, entre otras cosas, introducirte en la mente de otros agentes, es decir, favorece una visión psicológica múltiple. Cuando dejas de leer, nuestra comprensión de los hechos se torna unidimensional.

3. Gastas más dinero

Pues, leer es relativamente barato, en el sentido de que pagas un precio por un libro y tienes días de entretenimiento y, generalmente, pasas más tiempo en casa para dedicarlo a la lectura. Sin embargo, al dejar este hábito, puede que salgas más a menudo, al cine, a espectáculos o a comer fuera, y por ende, gastas más dinero.

4. Pierdes la memoria

Los estudios han demostrado que seguir una historia es un ejercicio mental de concentración y de memoria. Si te deshabituas de este ritmo, poco a poco sentirás que los recuerdos se te pierden muy pronto, debido a que ya no retienes como antes.

5. Dejas de leer y no lees nada 

Una vez que dejas el hábito de la lectura, luego te da pereza leer un artículo extenso, lees dos o tres líneas y lo dejas, lees solo los titulares de las noticias, entras a las redes sociales y les das like sin leerlo completo, y acabas siendo uno más de los que dicen "lo vi, pero no lo leí."
 Como ya vimos, son varias las desventajas al dejar el hábito de leer, por lo tanto haz el esfuerzo por seguir leyendo pese a la rutina. Recuerda que son muchos los beneficios que te proporciona la lectura. Lee y serás más organizado, tendrás una visión más amplia del mundo, poseerás buena memoria y concentración, y además, te ayudará a expresarte mejor por escrito y oralmente. Lee, lo que sea, pero lee.
Recuerda que en este blog encontrarás recomendaciones de libros que te pueden ayudar a elegir tu próxima lectura.
Si te ha gustado este post, no dudes en dejar tu comentario o compartirlo en la red social que prefieras.

Fuente:

http://uncafeytecuento.blogspot.com/2017/11/5-consecuencias-de-dejar-de-leer.html?m=1

Generador de títulos de libros de fantasía

¿Qué es la ficción fantástica?


Nos encanta leer géneros porque cumplen nuestras expectativas. La fantasía es uno de los géneros de ficción más populares.
Por lo general, nos encontramos en reinos en universos de fantasía y, si escribes en este género, la construcción del mundo es importante. También deberías amar los mitos y las criaturas mágicas y la magia.
Las historias se desarrollan principalmente en mundos que se parecen a Europa en la Edad Media. Están llenos de personajes de otro mundo como brujas, elfos y hechiceros. A menudo presentan animales y criaturas míticas que tienen la capacidad de hablar como seres humanos.
En su mayoría, siguen la trama de The Quest, donde el protagonista tiene que buscar algo o alguien para salvar el mundo. También tienen que encontrar la fuerza interior para tener éxito.


También encontrará muchos subgéneros, incluidos estos:

  • Fantasía infantil
  • Fantasía cómica
  • Recuentos de cuentos de hadas
  • Romance de fantasía / Romance de fantasía alta
  • Fantasía Gótica / Fantasía Oscura
  • Fantasía Grimdark
  • Alta fantasía / fantasía épica
  • Fantasía histórica
  • Baja fantasía
  • Fantasía medieval / Fantasía artúrica
  • Portal Fantasy
  • Ciencia fantasía
  • Espada y Hechicería / Fantasía Heroica
  • La nueva fantasía urbana extraña / Fantasía contemporánea
  • Fantasía de adultos jóvenes

Generador de títulos de libros de fantasía

Hay ciertos tipos de títulos que esperamos ver en diferentes géneros.
Si quieres escribir una novela de fantasía o, si solo quieres divertirte, usa este generador para crear un título para tu próximo libro.
Puedes jugar con las indicaciones:
Si encuentra un título mejor eligiendo una letra diferente del alfabeto, ¡úsela!
Puedes usar las tres listas. Ejemplos de la vida real: Una canción de hielo y fuego de George R.R.Martin, Dreams of Gods & Monsters de Laini Taylor
O puede detener el título después de la segunda lista. Ejemplos de la vida real: El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien, musa de las pesadillas de Laini Taylor
O puedes utilizar este generador práctico hecho en una planilla de cálculo, sólo ingresa las letras que se piden y el resto lo da la planilla.


Enlace al recurso:

https://fernandocamaya.files.wordpress.com/2019/10/generador-de-titulos.xlsx

Fuente:


Traducción: Fernando Camaya

Cuando escribo un cuento de ciencia ficción u horror cósmico, mi sentimiento es que no puedo creer que estoy a mil años luz de la tierra o en un mundo lovecraftiano plagado de monstruos desconocidos.
Si sientes curiosidad, ya está disponible mi libro de cuentos de escritura creativa:
Amazon:




Amazon España:




EL MIEDO Y LA CURIOSIDAD


Antología para escritura creativa
En esta antología se exploran los géneros terror, fantasía y ciencia ficción y, aunque algún cuento sobrepasa la lógica, fácilmente puede parecerse a un viaje onírico. Cada cuento sigue una consigna de escritura creativa ideal para ejercitar la imaginación de todo escritor de cualquier edad.

Los 5 Nunca de Steve Jobs

Nunca darse por vencido

Y repítelo una y otra vez, hasta que el disco duro de tu cerebro lo guarde en su procesador. Créeme que Jobs no llegó a ser uno de los mejores empresarios del mundo porque se quedó en el sofá de su casa escondiéndose de sus problemas.
Alcanzar un sueño no es fácil, es complicado, requiere mucho esfuerzo, una gran dosis de fuerza de voluntad y una enorme confianza en uno mismo. En el camino hacia nuestro sueño encontraremos mil dificultades, que nos desmoralizarán, que nos harán pensar que no podemos seguir, pero siempre es posible continuar, siempre hay un camino u otra forma para alcanzar nuestro sueño.
Es esencial dejar de lado los miedos, porque aunque es normal tener miedo ante la incertidumbre, no es bueno que el miedo nos paralice. Haz primero lo que te da miedo, no lo dejes para el final, el resto será mucho más sencillo.

Nunca aparentar

¡Apariencias! Algo que más que físico es un espejismo silencioso que solo te llena de una vanidad tonta y un orgullo pasajero. Nunca trates de ser algo que no eres, y menos te dejes influenciar por las cosas materiales que tengas o no tengas. Son las buenas acciones por medio de tu personalidad las que te convierten en mejor persona y por ende todo se dará a tu alcance.
La sencillez y la transparencia deben acompañarnos durante toda nuestra vida. Nuestros pensamientos y sentimientos deben ser expresados, con sinceridad y sin ofender a los demás. De esta forma nos relacionamos con gente que nos aporte valores y felicidad.
Si vivimos de las apariencias, las personas que nos rodean no sabrán quienes somos y las relaciones con los demás no serán de verdad. Muestra tu aprecio por las personas a las que quieres, deja que te apoyen cuando te sientas mal y que celebren contigo tus logros.

Nunca mantenerse inmóvil

Activarse, actuar y accionar. Creo que deberían ser las tres “A” de nuestras vidas. Jamás alcanzarás el triunfo atado a tu zona de confort y mucho menos haciendo siempre lo mismo sin innovar tus acciones.
Ningún sueño va a venir a buscarte a la puerta de tu casa, tendrás que salir ahí fuera a buscar lo que deseas. Mueve tu cuerpo y tu mente, con una actividad constante. No importa tu edad, siempre es posible encontrar cosas que hacer, se trata de salir de nuestra “zona de confort” y desarrollar todas nuestras capacidades profesionales y personales.
Haz deporte, lee, viaja, pasea, ve al cine o al teatro, monta en bicicleta, escribe, haz un curso, pinta, haz fotos, cocina, dibuja, canta, baila. Exprime cada segundo de tu existencia, vive el aquí y el ahora, nunca te quedes quieto. Aprende cada día algo nuevo, no pares nunca de mover tu mente. Haz deporte cada día, no pares nunca de mover tu cuerpo.

Nunca aferrarse al pasado

Recuerda que para avanzar tienes que divorciarte de algunas cosas y el pasado es una de ellas. Tal cual como en un divorcio, hubo mucho amor pero al final lo debes dejar ir, si te amarras a él jamás podrás alcanzar el futuro, recuérdalo bonito pero ya, hasta ahí.
El pasado es algo que no podemos cambiar, sólo podemos cambiar nuestro futuro. Todos hemos cometido errores en nuestra vida, pero simplemente aprendemos de ellos y los dejamos atrás para intentar no volver a cometer los mismos errores de nuevo. Si nos aferramos al pasado no podremos avanzar.
Nuestros recuerdos forman parte de nuestra vida, pero no podemos permitir que sean un obstáculo o utilizarlos como excusa para no avanzar, para no luchar por nuestros sueños.

Nunca dejar de soñar

Muy importante, y no lo hagas solo mientras duermes, hazlo todo el tiempo, mientras vas en el bus hacia tu trabajo, al caminar a tu café favorito, hazlo con ganas pues el Universo te dará en tus manos todo eso por lo cual sueñas, pero nunca dejes de hacerlo.
Durante nuestra vida debemos mantener un sueño, un objetivo que nos haga levantarnos cada día con alegría y dibujar una sonrisa. Debe ser algo que nos emocione hasta lo más profundo de nuestro ser, que nos motive, que nos haga sentirnos plenos y realizados. Algo que nos haga vibrar.
Confía en ti mismo, conoce tus fortalezas y tus debilidades, conoce tus pasiones y lucha por lo que tu quiere, por tu sueño. Las dificultades no deben de ser motivo de desánimo sino motivo para luchar con mayor tesón en el camino hacia tus sueños.
¿Recuerdas la ilusión que sentías cuando eras niño? Recupera esa ilusión por todo, esa curiosidad, esa forma diferente de ver las cosas. Sonríe, abraza, besa, disfruta de las personas que amas. Nunca pierdas la ilusión por la novedad, por lo que te rodea, por cómo se mueve la vida y por cada pequeña cosa que encuentres en tu camino.

Nueva propuesta de escritura creativa


¿Conoces algún mito popular? Si la respuesta es negativa, puedes crear uno, a fin de cuentas un mito se  crea por su difusión oral, como este hallazgo en las calles de mi ciudad. Al parecer una extraña muñeca demoníaca fue encontrada en mi provincia pidiendo ser adoptada. No se sabe a ciencia cierta si esta noticia es de un hecho real pero la gente la convierte en un mito popular.
Te propongo que escribas un relato terrorífico de más de 2000 palabras en donde sus personajes son víctimas de un suceso inexplicable en tu localidad.

Para inspirarte lee la noticia siguiendo este enlace:

https://www.cronica.com.ar/info-general/Misterio-por-muneca-terrorifica-que-pide-ser-adoptada-20190312-0073.html

¿Qué hacer y no hacer a la hora de presentar un manuscrito?

Cómo enviar un manuscrito a una editorial 


El editor Daniel Pinilla nos aconseja sobre cómo enviar de manera correcta un manuscrito a una editorial y cómo evitar que un editor descarte tu texto.

Cómo presentar tu obra a una editorial (Cómo escribir una novela)


Taller literario para aprender la mejor manera de dirigirse a una editorial y de que publiquen tu obra. Cómo presentar la obra, a quién dirigirse, qué nos pueden ofrecer.

Cómo redactar una propuesta editorial 


Cómo escribir y publicar un libro


En este nuevo video se presentan las bases para redactar vuestra propia Propuesta Editorial. Una cosa bastante útil que ahorra mucho tiempo tanto a autores como a editoriales. La propuesta recoge toda la información sobre tu obra y sobre ti que las editoriales necesitan saber a la hora de decidir interesarse por leer un manuscrito (que a veces son muy extensos).

Cómo no enviar un manuscrito a una editorial


En este vídeo el editor Daniel Pinilla nos habla de qué tenemos que evitar a la hora de enviar un manuscrito a una editorial si queremos conseguir ser publicados.

El mito de Harold Bloom y su anglosajónico «canon occidental»

Harold Bloom nació en Nueva York en 1930. Hijo de William y Paula Bloom, vivió en el South Bronx de dicha ciudad; como su familia era judía asquenazí, aprendió el yidis y el hebreo literario antes que el inglés. Tras cursar estudios en las universidades de Cornell y Yale, ha trabajado como profesor de esta última, en lo más alto de la escalafón académico de dicha institución, la cátedra Sterling, desde 1955. Ostentó, asimismo, la cátedra Berg de la Universidad de Nueva York de 1988 a 2004.

Tras su separación de la corriente, deconstructivista de Paul de Man y otros distinguidos colegas de Yale —corriente a la que se lo adscribió a finales de los años setenta y principios de los ochenta más por cercanía geográfica y temporal que por otra cosa—, Bloom volvió a irrumpir con fuerza en 1994 con la publicación de El Canon Occidental,[1]​ con sus veintiséis autores imprescindibles. Este canon, tildado, entre otras cosas, de «masculino» y «blanco», levantó ampollas entre los representantes de las corrientes, tanto de derechas como de izquierdas, a las que Bloom criticaba por politizar los estudios y la crítica literaria. Pero el autor fue reconocido en 2002 con el Premio Internacional Cataluña y, en 2003, con el Premio Internacional Alfonso Reyes. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Harold_Bloom

Uso de la coma




Uso del coma


«No uses una coma si no sabes por qué la estás usando». Esa debería ser la primera regla para el uso de la coma, pues siempre debería haber una razón, sea gramatical o sintáctica (no para representar pausas).
Siempre se duda sobre el uso de la coma, generalmente se lee en voz alta para ver si es necesaria la coma en algún lado, a veces se pregunta en algún foro cuál es la regla.
 Nos encontramos con pequeñas reglas como las siguientes:


1.- El uso de la coma indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u. Ejemplos:

Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.

2.-Cuando los elementos de la enumeración constituyen el sujeto de la oración o un complemento verbal y van antepuestos al verbo, no se pone coma detrás del último. Ejemplos:

El perro, el gato y el ratón son animales mamíferos.

3.-Se usa coma para separar miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, a excepción de los casos en los que medie alguna de las conjunciones y, e, ni, o, u. Ejemplos:

Antes de irte, corre las cortinas, cierra las ventanas, apaga las luces y echa la llave.

4.-Se coloca una coma delante de la conjunción cuando la secuencia que encabeza expresa un contenido (consecutivo, de tiempo, etc.) distinto al elemento o elementos anteriores. Por ejemplo:

Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, y quedaron encantados.

5.-También cuando esa conjunción está destinada a enlazar con toda la proposición anterior, y no con el último de sus miembros. Por ejemplo:

Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.

6.-Siempre será recomendable su empleo, por último, cuando el periodo sea especialmente largo. Por ejemplo:

Los instrumentos de precisión comenzaron a perder su exactitud a causa de la tormenta, y resultaron inútiles al poco tiempo.

7.-En una relación cuyos elementos están separados por punto y coma, el último elemento, ante el que aparece la conjunción copulativa, va precedido de coma o punto y coma. Ejemplos:

En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.

Con gran aplomo, le dijo a su familia que llegaría a las tres; a sus amigos, que lo esperasen a las cinco; y consiguió ser puntual en los dos casos.

8.-Se escribe una coma para aislar el vocativo del resto de la oración. Ejemplos:

Julio, ven acá.

He dicho que me escuchéis, muchachos.

9.-Cuando el vocativo va en medio del enunciado, se escribe entre dos comas. Por ejemplo:

Estoy alegre, Isabel, por el regalo.

10.-Los incisos que interrumpen una oración, ya sea para aclarar o ampliar lo dicho, ya sea para mencionar al autor u obra citados, se escriben entre comas. Son incisos casos como los siguientes:

a) Aposiciones explicativas. Por ejemplo:
En ese momento Adrián, el marido de mi hermana, dijo que nos ayudaría.

b) Las proposiciones adjetivas explicativas. Por ejemplo:
Los vientos del Sur, que en aquellas abrasadas regiones son muy frecuentes, incomodan a los viajeros.

e) Cualquier comentario, explicación o precisión ha algo dicho. Ejemplos:
Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo.

Ella es, entre mis amigas, la más querida.

Nos proporcionó, después de tantos disgustos, una gran alegría.

d) La mención de un autor u obra citados. Por ejemplo:
La verdad, escribe un político, se ha de sustentar con razones y autoridades.

Sin embargo, aunque estas reglas sean útiles es recomendable leer el diccionario panispánico de dudas de la Real Academia Española; en él dice lo siguiente:

Coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado. Se escribe pegada a la palabra o el signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue. No siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas. Aunque en algunos casos el usar la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, existen comas de presencia obligatoria en un escrito para que este pueda ser correctamente leído e interpretado. A continuación se exponen los usos normativos de la coma.

1. Usos lingüísticos


1.1. Para delimitar incisos. Deben utilizarse dos comas, una delante del comienzo del inciso y otra al final. En este caso, la coma sí indica pausa y el inciso se lee en un tono más grave que el del resto del enunciado. La mayor parte de las veces puede alternar, en este uso, con la raya (→ raya) y con los paréntesis (→ paréntesis, 2a). Los incisos pueden ser:

1.1.1. Aposiciones explicativas: Cuando llegó Adrián, el marido de mi hermana, todo se aclaró.

1.1.2. Adjetivos explicativos pospuestos al sustantivo u oraciones adjetivas explicativas: Los soldados, cansados, volvieron al campamento con dos horas de retraso (se explica que los soldados estaban cansados, de ahí que se retrasaran); o La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa (se explica que la casa de la que se habla está al borde del mar). Por el contrario, si el adjetivo o la oración adjetiva tienen función especificativa, no se escriben entre comas: Los soldados cansados volvieron al campamento con dos horas de retraso (se especifica que, del total de los soldados, algunos, los que estaban cansados, llegaron con retraso); o La casa que está al borde del mar es muy luminosa (se especifica que, de entre todas las casas que hay en una zona determinada, se habla de la que está situada al borde del mar).

1.1.3. Expresiones u oraciones de carácter accesorio, sin vinculación sintáctica con los elementos del enunciado en el que se insertan: Tus rosquillas, ¡qué delicia!, son las mejores que he probado en mi vida; Se presentó a comer, dime tú si no es para matarlo, con diez amigotes y sin avisar.

1.1.4. Cualquier otra clase de comentario, explicación o precisión a algo dicho: Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo; El buen gobernante, según sostenía un célebre político, debe estar siempre preparado para abandonar el poder.

1.2. Para separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado

1.2.1. La coma separa los elementos de una enumeración, siempre que estos no sean complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se utiliza el punto y coma (→ punto y coma, 3a): Ayer me compré dos camisas, un pantalón, una chaqueta y dos pares de zapatos.

Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma:

Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.

No le gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.

¿Quieres té, café o manzanilla?

Si la enumeración es incompleta y se escogen solo algunos elementos representativos, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera (o su abreviatura etc.), con puntos suspensivos (→ puntos suspensivos, 2g) o, en usos expresivos, simplemente con punto:

Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.

Estamos amueblando el salón; hemos comprado el sofá, las alfombras, la lámpara...

Todo en el valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.

1.2.2. Se separan mediante comas los miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado. Al igual que en el caso anterior, si el último de los miembros va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), no se escribe coma delante de esta:

Llegué, vi, vencí.

Estaba preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.

No te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz y echar la llave.

No obstante, existen casos en que la conjunción sí puede ir precedida de coma (→ 2).

1.2.3. Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor: Javier, no quiero que salgas tan tarde; Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío; Venid aquí inmediatamente, niños. Cuando los enunciados son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta no refleje pausa alguna en la lectura: No, señor; Sí, mujer.

1.2.4. Se escriben entre comas las interjecciones o locuciones interjectivas: Bah, no te preocupes; No sé, ¡ay de mí!, cuánto tiempo más voy a poder soportarlo.

1.2.5. Se escribe coma para separar el sujeto de los complementos verbales cuando el verbo está elidido por haber sido mencionado con anterioridad o estar sobrentendido:

Su hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno.

Los que no tengan invitación, por aquella puerta.

Nueve por tres, veintisiete.

1.2.6. Se escribe coma delante de cada una de las oraciones o elementos coordinados encabezados por adverbios correlativos que funcionan como conjunciones distributivas o disyuntivas, como bien..., bien...; ora..., ora...; ya..., ya...: Organizaremos la fiesta, bien en tu casa, bien en la mía; «Medio atarantado dentro del huevo de metal, ora oliéndose a sí mismo, ora las exudaciones de las láminas» (Fuentes Cristóbal [Méx. 1987]); «Habrá quienes estén de acuerdo con el jeque Abdula, ya porque se quieran ir al desierto con él, ya porque compartan su pesimismo sobre el futuro» (Schwartz Conspiración [Esp. 1982]).

También se escribe coma delante de la correlación disyuntiva o bien..., o bien (a veces, uno de los dos términos se encabeza simplemente con o): «Al dar la pelota en uno de los nervios del lomo de la piel holandesa, o bien rebotaba tan fulmínea, o bien perdía su elasticidad» (Lezama Paradiso [Cuba 1966]); «Los adultos, [...] a partir de cierta edad, o bien tenían los síntomas sin las enfermedades, o algo peor: enfermedades graves con síntomas de otras inofensivas» (GaMárquez Amor [Col. 1985]).

Se separan por comas las oraciones yuxtapuestas de sentido distributivo: Unos se ganaban la vida cazando, otros pescando, los más cultivando los campos; también las expresiones correlativas que reproducen un mismo esquema gramatical, propias de dichos populares o fórmulas fijas: Hecha la ley, hecha la trampa; Ojo por ojo, diente por diente.

1.2.7. Es conveniente escribir coma delante de excepto, salvo y menos: «Todo me irrita, excepto la soledad» (Millás Desorden [Esp. 1988]); «Cristina siempre estaba a mano, salvo cuando se daba una comilona de ratones» (Rossi María [C. Rica 1985]); «Los pobres lo perdonan todo, menos el fracaso» (Sepúlveda Viejo [Chile 1989]).

1.2.8. Se escribe coma delante de las conjunciones o locuciones conjuntivas que unen las oraciones incluidas en una oración compuesta, en los casos siguientes:

a) Ante oraciones coordinadas adversativas introducidas por pero, mas, aunque, sino (que): Hazlo si quieres, pero luego no digas que no te lo advertí.

b) Ante oraciones consecutivas introducidas por conque, así que, de manera que, etc.: Prometiste acompañarla, así que ahora no te hagas el remolón.

c) Ante oraciones causales lógicas o explicativas, también llamadas «de la enunciación»: Ha llovido, porque está el suelo mojado. Por el contrario, las causales puras o reales, también llamadas «del enunciado», no se introducen mediante coma: El suelo está mojado porque ha llovido. La diferencia entre un tipo de causales y otro es que las causales propiamente dichas expresan la causa real del hecho enunciado en la principal (El suelo está mojado porque ha llovido: la lluvia es la causa real de que el suelo esté mojado), mientras que las lógicas o explicativas no introducen la causa real de lo expresado en la oración principal, sino el hecho que permite al que habla afirmar o enunciar la oración principal (Ha llovido, porque está el suelo mojado: lo que me lleva a afirmar que ha llovido es que el suelo está mojado).

1.2.9. Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción copulativa intensiva no solo..., sino (también)...: Sus palabras fueron consideradas ofensivas no solo por mí, sino (también) por todos los presentes.

1.2.10. Cuando se invierte el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo al verbo elementos que suelen ir pospuestos, se escribe coma detrás del bloque anticipado en los casos siguientes:

a) En las oraciones simples, cuando los complementos circunstanciales preceden al verbo, salvo que sean muy cortos: En aquellos calurosos días de principios del verano pasado, la convivencia era idílica (pero En casa no puedo estudiar). Cuando otros complementos verbales (directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) anticipan su aparición, no debe escribirse coma cuando la intención es destacar o enfatizar el elemento anticipado: Vergüenza debería darte; Muy contento estás tú. Sin embargo, cuando el elemento anticipado simplemente expresa el tema del que se va a decir algo, la coma es opcional: De dinero, no hablamos nunca / De dinero no hablamos nunca; Carne, no suelo comer mucha / Carne no suelo comer mucha. En este último caso, la presencia de la coma es más conveniente cuanto más largo es el fragmento anticipado: La costumbre de hacer regalos a los niños cuando terminan las clases, nunca la hemos seguido en mi casa.

b) En las oraciones compuestas, cuando la subordinada adverbial precede a la principal: Si vas a llegar tarde, no dejes de avisarme; Aunque no lo creas, es verdad; Antes de entrar, dejen salir; Dicho esto, el diputado bajó del estrado. También en estos casos, si la subordinada es muy breve, puede prescindirse de la coma: Si lo sé no vengo.

1.2.11. Se escribe coma detrás de determinados enlaces como esto es, es decir, a saber, pues bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio y otros similares, así como detrás de muchos adverbios o locuciones adverbiales que modifican a toda la oración y no solo a uno de sus elementos, como efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla general, etc.: Por lo tanto, los que no tengan invitación no podrán entrar al recinto; no obstante, podrán seguir el acto a través de pantallas instaladas en el exterior. Naturalmente, los invitados deben vestir de etiqueta. Si estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas: Estas palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo; los antónimos, en cambio, tienen significados opuestos.

Cuando las locuciones son de carácter anunciativo, es posible sustituir la coma por los dos puntos si se desea realizar una pausa mayor, de intención enfática (→ dos puntos, 1.7): Me voy ahora mismo de aquí; es más: no pienso volver nunca.

1.2.12. Se escribe coma detrás de los complementos encabezados por locuciones preposicionales de valor introductorio, del tipo en cuanto a, respecto de, con respecto a, en relación con, con referencia a, a tenor de, etc.: En cuanto a ti, no quiero volver a verte; A tenor de lo visto, no creo que cambie mucho la situación. De la misma manera, se pone coma detrás de los elementos encabezados por locuciones preposicionales o adverbiales de valor condicional, concesivo, final, causal, etc.: En ese caso, nos quedaremos en casa; A pesar de todo, conseguimos nuestro objetivo; Para eso, hubiera sido mejor que no hablaras; Aun así, nadie te lo va a agradecer.

1.2.13. Se escribe coma delante de una palabra que se acaba de mencionar cuando se repite para introducir una explicación sobre ella: Se compró la mejor moto que había en el mercado, moto que, a los pocos meses, acabó olvidada y polvorienta en el garaje.

1.2.14. La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) se separa con coma del resto del enunciado: «Los bailes populares como la sardana, la jota, etcétera, estaban proscritos» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]); «Los bailes autóctonos, las peregrinaciones, etc., perduran hasta nuestros días» (Leyva Piñata [Méx. 1984]).

1.2.15. Se escriben entre comas los sobrenombres o seudónimos cuando se mencionan tras el nombre verdadero: «Se celebra hoy el 150 aniversario de la muerte de Simón Bolívar, el Libertador» (País [Esp.] 17.12.80); José Martínez Ruiz, Azorín, perteneció a la generación del 98. Al contrario que estos, los sobrenombres que no pueden utilizarse solos, sino que deben ir necesariamente acompañados del nombre propio, se unen a este sin coma: Alfonso II el Casto, Guzmán el Bueno, Lorenzo el Magnífico.

1.2.16. Es conveniente escribir entre comas la mención del autor cuando se pospone al título de la obra: La escultura El pensador, de August Rodin, es la más conocida de su autor.

1.2.17. En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha: Santiago, 8 de enero de 1999; En Cartagena, a 16 de marzo de 2000; o entre el día de la semana y el del mes: Lunes, 23 de enero de 2002 (→ fecha, 6).

1.2.18. En las direcciones, en España se escribe coma entre el nombre de la calle y el número del inmueble: Calle del Sol, 34; Avenida de la Constitución, número 2.

1.2.19. Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del volumen correspondiente: Biblioteca de Autores Españoles, 24; Colección Melibea, 5.

1.2.20. Se usa la coma para separar los componentes de un nombre o expresión cuando, para integrarlos en una lista alfabética (bibliografía, índice, etc.), se ha invertido el orden normal de sus elementos:

Bello, Andrés: Gramática...

Cuervo, Rufino José: Diccionario de construcción...

— acentuación, reglas de

— puntuación, signos de

1.3. Para distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado. Una misma secuencia de palabras puede tener varios significados dependiendo de cómo esté puntuada: Me he vestido, como me indicaron (me indicaron que me vistiera) / Me he vestido como me indicaron (me indicaron cómo debía vestirme). Si no se coloca coma detrás de mientras, esta palabra es conjunción: Mientras hizo lo que debía y todo salió bien, no hubo problemas; si va seguida de una coma, es un adverbio de tiempo: Mientras, hizo lo que debía y todo salió bien. Algo parecido ocurre con luego, que puede ser adverbio (‘después, más tarde’): Yo no estuve allí luego, me lo perdí; o conjunción consecutiva (‘así que, por lo tanto’): Yo no estuve allí, luego me lo perdí. De la misma manera, el adverbio así pasa de ser un conector oracional cuando va seguido de coma (‘entonces, por consiguiente’): Así, no hubo quien lo convenciera, a ser un modificador verbal cuando no la lleva (‘de esa manera’): Así no hubo quien lo convenciera.

2. Uso con las conjunciones copulativas y disyuntivas


El uso de la coma es incompatible con las conjunciones y, e, ni, o, u cuando este signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado (→ 1.2.1 y 1.2.2). Sin embargo, hay otros casos en que no solo el uso conjunto de la coma y la conjunción es admisible, sino necesario:

2.1. En una relación compuesta de elementos complejos que se separan unos de otros por punto y coma, delante de la conjunción que introduce el último de ellos se escribe una coma (o también un punto y coma; → punto y coma, 3a): En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.

2.2. Se escribe coma delante de estas conjunciones cuando la secuencia que encabezan enlaza con todo el predicado anterior, y no con el último de sus miembros coordinados:

Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.

No sé si ir de vacaciones a Francia o Italia, o quedarme en casa.

2.3. Cuando se enlazan miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, si el último de ellos es semánticamente heterogéneo con respecto a los anteriores (es decir, no introduce un elemento perteneciente a la misma serie o enumeración), por indicar normalmente una conclusión o una consecuencia, se escribe coma delante de la conjunción: Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron encantados con el resultado.

2.4. Es frecuente, aunque no obligatorio, que entre oraciones coordinadas se ponga coma delante de la conjunción cuando la primera tiene cierta extensión y, especialmente, cuando tienen sujetos distintos: La mujer salía de casa a la misma hora todas las mañanas, y el agente seguía sus pasos sin levantar sospechas; O vienes conmigo antes de que pierda la paciencia, o te quedas aquí para siempre.

2.5. Cuando la conjunción y tiene valor adversativo (equivalente a pero), puede ir precedida de coma: Le aconsejé que no comprara esa casa, y no hizo caso.

2.6. Debe escribirse coma delante o detrás de cualquiera de estas conjunciones si inmediatamente antes o después hay un inciso o cualquier otro elemento que deba ir aislado por comas del resto del enunciado: Mi abuelo, que era un gran aficionado a la poesía, y el maestro del pueblo fundaron una revista literaria; Puedes venir con nosotros o, por el contrario, quedarte en casa todo el día.

3. Usos incorrectos


3.1. Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración, incluso cuando el sujeto está compuesto de varios elementos separados por comas: Mis padres, mis tíos, mis abuelos, me felicitaron ayer. Cuando el sujeto es largo, suele hacerse oralmente una pausa antes del comienzo del predicado, pero esta pausa no debe marcarse gráficamente mediante coma: Los alumnos que no hayan entregado el trabajo antes de la fecha fijada por el profesor || suspenderán la asignatura.

Dos son las excepciones a esta regla: cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.) y cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso o aparece cualquiera de los elementos que se aíslan por comas del resto del enunciado. En esos casos aparece necesariamente una coma delante del verbo de la oración: El novio, los parientes, los invitados, etc., esperaban ya la llegada de la novia; Mi hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista.

3.2. No debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta tiene sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to) o tal: «Dependían tanto uno del otro que la confianza era imposible» (Saer Entenado [Arg. 1988]); «La situación había llegado a tal punto que ya no era posible ocultarla» (UPietri Visita [Ven. 1990]).

3.3. No se escribe coma detrás de pero cuando precede a una oración interrogativa o exclamativa: Pero ¿dónde vas a estas horas?; Pero ¡qué barbaridad!

3.4. El uso de la coma tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos es un anglicismo ortográfico que debe evitarse; en español se emplean los dos puntos (→ dos puntos, 1.4): Querido amigo, / Te escribo esta carta para comunicarte... Debe ser: Querido amigo: / Te escribo esta carta para comunicarte...

4. Usos no lingüísticos


En las expresiones numéricas escritas con cifras, la normativa internacional establece el uso de la coma para separar la parte entera de la parte decimal. La coma debe escribirse en la parte inferior del renglón, nunca en la parte superior: π = 3,1416. Pero también se acepta el uso anglosajón del punto, normal en algunos países hispanoamericanos (→ punto, 4.4): π = 3.1416.

Fuente:
http://lema.rae.es/dpd/?key=Coma1

Curso de escritura creativa

Escritura Creativa


Fundamentos de la narración es un curso orientado a entender la estructura narrativa desde su origen y su peculiaridad. El primer problema que se le plantea a alguien que empieza a escribir es el de saber reconocer los elementos que componen una narración. El tono, la voz narrativa, el punto de vista, la creación de un personaje o de una atmósfera, el trabajo con el recuerdo o la intensidad del diálogo son recursos que, antes de ser trabajados, necesitan ser identificados en su función.

OBJETIVOS 


Entender la narración desde la necesidad de contar. Descubrir el sentido de los recursos narrativos en el proceso de la escritura. Identificar la experiencia como forma específica de la comunicación narrativa. Comprender el carácter performativo de la narración.

EQUIPO DOCENTE 


Silvia Bardelás es doctora por su tesisTeoría de la novela. Ha publicado dos novelas: As médulas y Unha troita de pé en Barbantesa Edicións, la primera traducida al castellano como Las médulas en Pulp Books. Ha sido profesora de Creación Literaria en La Escuela de Letras on line, el Liceo Europeo, la Escuela de Artes Tai. Ha trabajado como traductora y asesora en distintas editoriales como Siruela, Turner o Everest. Dirige un blog de libros: El lector perdido. Además, es directora de publicaciones de una nueva editorial: De Conatus y dirige un proyecto educativo, Estudios narrativos.

FORMATO


En cada módulo habrá una primera parte de inmersión en el tema con un vídeo de introducción planteando la cuestión narrativa que se va a trabajar, un texto explicativo, materiales de trabajo con fragmentos de algunas obras y una lectura. La segunda parte tendrá forma de taller. Se hará una propuesta de escritura de 1000 a 2000 palabras para trabajar el tema del módulo, que será autocorregida contestando una serie de preguntas. Estos textos estarán abiertos a la lectura de otros alumnos para comprobar cómo llegan a los lectores. En la tercera parte se impulsará un debate sobre el tema tratado para asentar conocimientos. La evaluación del curso se hará a través de un test. También se incluirán referencias para poder profundizar en el tema de fácil acceso en internet: vídeos, textos en pdf, audios...

TEMARIO 


Pasión por contar: el material narrativo. La narración tiene en origen el no entendimiento o la vivencia de un cambio de punto de vista. El material de la narración hay que buscarlo desde su capacidad de generar transformaciones. Encontrar una voz: el punto de vista. El narrador es el único que puede contar lo que cuenta. La voz narrativa es diferencial y hay que encontrarla. Comunicar narrativamente: creación de una experiencia. Ese narrador tiene que comunicar aquello que ve. Para ello necesita crear una experiencia a través de efectos expresivos. Mostrar y no decir. El giro narrativo. El carácter performativo de la narración. La narración, desde un plot potente, modifica las disposiciones del lector y de la comunidad.

REQUISITOS RECOMENDADOS


Estar interesado en el poder performativo de la narración.

PÚBLICO OBJETIVO 


Cualquier persona interesada en la narración como instrumento de comunicación.

https://www.youtube.com/playlist?list=PLWfF6Dli9QCMob9ohK2MG5NH0r4Yn01Z4

Reto de escritura 21 días


Reto de escritura

Hola, te propongo un reto de escritura, porque sabemos lo genial que es la experiencia de expresarnos.  El reto consiste en formar el hábito de escribir. Sabemos que el camino al infierno está hecho de buenos deseos, deseos que no se llevan a cabo en la realidad. Por eso haremos que las cosas sucedan y que formes el hábito de escribir, sin que pongas pretextos, ni obstáculos para sentarte de una buena vez y escribir y escribir.
Antes de comprometerte tienes que estar bien consciente de que no hay excusa para arrepentirte; también que es algo en lo que participas libremente, puedes salir cuando quieras.  Este es un primer paso y el reto continuará con tal de que escribas y saques lo mejor de ti. No hay premio económico, ni de libros ni de ningún tipo, el verdadero premio será que adquieras el hábito y la disciplina para escribir.  Así que resumiendo necesitas:  honestidad y compromiso.
Según la psicología, adquirir un hábito tarda 21 días ininterrumpidos para desarrollarse. Lo que vamos a hacer lo haremos en 21 días.  Entonces, antes de decirte la manera en cómo lograr el reto, te pido que escojas un tema o texto nuevo que quieras escribir, sobre el que no hayas escrito antes, o uno que quieras terminar y te dé para escibir. Puede ser la novela que siempre has pensado, una serie de historias, ensayos o cualquier texto. 

1. CONFIRMATE A TI MISMO QUE ACEPTAS EL RETO


Una vez que tengas el tema, anótalo en un papel, un post it, con el tema que hayas elegido, confirmando que aceptas el reto. Por ejemplo.  Acepto. Novela  policiaca  (sin título, todavía).

2. ESCRIBE


El reto consiste en escribir sin detenerse durante 15 minutos, todos los días durante 21 días.
No debes corregir, no debes parar, sino simplemente ponerte a escribir. No importan las faltas de ortografía, la mala redacción. Lo único que importa es que escribas durante 15 minutos diarios, sin excepciones, de corrido y sin parar sobre el tema o temas que te comprometiste.

3. ANOTA


Cada día, una vez que hayas terminado, fíjate en el número de palabras que hayas escrito y las anotas. Al día siguiente haces tu segunda ronda, y esta vez, tendrás que escribir más palabras que el primer día, pero solo durante 15 minutos. Y anotas el número de palabras escrito (todos los procesadores de texto te cuentan las palabras). Si no logras pasar el número de palabras del día anterior, no importa, sigue intentando superar tu marca. No pierdas la constancia y sigue el día siguiente.   Así, hasta lograr tus 15 minutos, ni más ni menos.

4. LLEVA LA CUENTA


 Guardas el escrito y si quieres corregir haces una copia. Al día siguiente puedes retomarlo, comenzar otro texto o empezar uno nuevo. Puedes hacer cuantos textos quieras, siempre y cuando utilices solo los 15 minutos, cuentes y anotes las palabras. Aquí lo importantes que cumplas con el tiempo, los días y logres incrementar el número de palabras.  Eres responsable de llevar la cuenta de tu tiempo, así como de anotar el número de palabras escritas. Para ello he hecho una planilla en la cual puedes colocar la cantidad de palabras escritas cada día y llevar la cuenta de las palabras acumuladas día a día y comparar con la cantidad de palabras escritas el día anterior. Puedes descargar el recurso al final del artículo.

5. REVISIÓN DEL RETO


Cada semana verás cómo ha sido tu progreso y te irás motivando para seguir. Si quieres corregir tus textos o continuarlos, está bien. Solo que no los cuentes dentro de los 15 minutos reglamentarios. Es altamente recomendable que escribas a la misma hora, y de ser posible en el mismo lugar.  Ten a la mano el cronómetro o reloj y pongas manos a la obra, y que al terminar los 15 minutos cuentes el número de palabras escrito. Para ver tu velocidad, mediras el porcentaje de avance. Para medir la velocidad se divide la cantidad de palabras por los 15 minutos, eso se leerá en palabras por minuto. Para medir el avance se compara la cantidad en un día con la cantidad del día anterior.

6. RESULTADO FINAL


Una vez terminado el reto, es decir en 21 días, deberás ver cuantas palabras alcanzaste a escribir. No importa el tema, no importa el género, no importa si está muy bien o mal escrito, no importa si es tu contribución al premio Nobel o si lo vas a guardar en un cajón, el reto es que cumplas con los 21 días y te formes el hábito y la autodisciplina para escribir.
Lo más importantqqe es que se forme el hábito de escribir diariamente.

Feliz escritura.

Recurso:

https://fernandocamaya.files.wordpress.com/2019/08/reto-de-escritura-2019-registro.xlsx

Buscar agente literario - pasos a seguir (importante)

 

Buscar agente


Las agencias literarias funcionan de intermediarias entre el autor y las editoriales. Se ocupan de defender los derechos de autor, de buscar al editor adecuado, de revisar los contratos, etc.

Hoy por hoy es prácticamente imposible para un autor novel poder editar con un gran grupo editorial si no ha ganado uno de sus premios literarios, ha sido finalista... o cuenta con un agente.

El procedimiento correcto para buscar agente es prácticamente el mismo que para buscar editor

Pasos para buscar agente

    a) Selección previa


Haz una selección previa de agentes con los que contactar basándote en el tema o género literario de tu obra. En el apartado -recursos- de nuestra web tienes una sección con los datos de contacto de las agencias literarias. Si no tienes referencias sobre la misma consulta su web y verás que tipos de autores y géneros representan.

    b) No enviar nunca el manuscrito


Cuando ya tengas tu lista de datos de contacto (siempre por correo electrónico, no enviar por correo postal) es el momento de enviar la carta de presentación  y la propuesta editorial (no enviar nunca primero el manuscrito).

Recuerda enviar el correo personalizado.

Correo electrónico: en el campo -para- del correo electrónico incluir únicamente una dirección. No usar nunca campo -CC- ni el campo -CCO-. Repetimos, únicamente una dirección para cada envío. No hacer envíos indiscriminados.

Indicar en el campo asunto: Propuesta editorial
Conviene indicar en el cuerpo del correo -Agencia (nombre de la agencia)-.



La carta de presentación


1.- No enviar nunca una carta de presentación cuya extensión supere una página. Doscientas cincuenta palabras tienen que ser suficientes para presentarnos a nosotros mismos y a nuestro libro. ¿Qué hacer si nos sale más larga? Volver a escribirla. Doscientas cincuenta (250) palabras. Ese es el máximo.

2.- Descarta la carta manuscrita. Por correo electrónico y si es con archivo adjunto que sea con formato Word o PDF. (no enviar nunca un correo electrónico con plantillas y fondos de colores). Revísalo antes de enviarlo y procura que no tenga faltas de  ortografía o errores gramaticales

3.- No intentes ser original ni gracioso. Ni las gracias improcedentes ni las alabanzas y elogios innecesarios son de utilidad con los profesionales serios. Procura ser -natural- al escribirla.

4.- Recuerda incluir tus datos de contacto: nombre, mail, teléfono de contacto, redes sociales y un horario en el que se estés disponible para recibir llamadas (en su defecto, indicando la vía de contacto preferida).

Teniendo presentes las sugerencias mencionadas, recordemos de nuevo el espacio disponible de 250 palabras y acomodemos a él la siguiente información:


1.- Destinatario con nombre y apellido correcto (imprescindible)

2.- Una breve presentación de autor (datos relevantes como escritor, únicamente como escritor)

3.-Un párrafo de descripción del tema o argumento de nuestro libro.

4.-Alguna estimación sobre el mercado del tipo -la novela tal de temática afín vendió el pasado año tantos ejemplares- o los apoyos con que contemos en caso de tenerlos, como -la entidad tal ha comprometido la adquisición de tantos ejemplares-.

La propuesta editorial

La propuesta editorial es un documento que consta de los siguientes nueve elementos:


1.- Nombre del autor y título del libro.

2.- Una sinopsis argumental de la novela (máximo dos páginas de extensión, tamaño de letra 10 o 12 puntos, interlineado 1,5 o 2). En los casos de ensayos, biografías y otros textos de no ficción es posible y frecuente realizar la propuesta editorial antes de escribir el libro. Con la sinopsis debemos lograr que el agente tenga una perspectiva general pero completa de nuestro libro.

3.- El índice (fundamentalmente si se trata de un libro de no ficción).

4.- Una muestra de escritura: uno o dos capítulos, no más de 15 páginas (recordemos los tamaños de letra y los interlineados que acabamos de mencionar).

5.- Información relevante sobre nosotros y sobre nuestra actividad literaria (algún premio, colaboraciones en los periódicos, relatos o poemas publicados en revistas, el éxito de nuestro blog o web que registra más de 300 visitas al día y tiene 600 usuarios registrados en apenas unos meses…). Por supuesto mencionaremos nuestra obra ya editada, si disponemos de ella.

6.- Comparación. Demuestra que conoces el terreno literario, que estás al tanto de las novedades y las listas de libros más vendidos y que conoce las tendencias afines a las de tu libro. Una vez que has conseguido hacer ver que tu libro tiene camino, explica por qué es diferente a los mencionados antes.

7.- No olvides que el agente es un profesional y que la publicación de tu libro ha de ser rentable. Dale información de mercado, quiénes serán los compradores de tu libro. Qué tipo de lector, de qué edades, qué otros libros suele leer ese rango de lectores. Este apartado puede ocupar una página, es información clave.

8.- Piensa también en la promoción del libro. Dedica un par de párrafos a tus contactos en los medios de comunicación, si los tienes, o los alumnos del centro donde das clases, las organizaciones o grupos a los que estás vinculado.

9.- Prensa, páginas literarias de Internet, blogs de prestigio… adjunta las reseñas, críticas o entrevistas de tus trabajos previos. No olvides que una mención moderada de un medio prestigioso puede resultar más eficaz que grandes elogios y alabanzas de un medio menor.

Para terminar: si no quieres que tu correo vaya directamente a la papelera procura que el texto esté correctamente escrito y decentemente presentado.



¿Cuánto pueden tardar en contestar?


No te desesperes. No te interesa estar molestando con llamadas telefónicas y con constantes correos. Espera al menos un mes y si no te han contestado, vuelve a enviar el email.

¡Ya me han contestado!


No están interesados.  Lo más habitual es que te contesten con un  amable correo en el que te indiquen que no están interesados. No te preocupes, tienes otras vías.

Están interesados.  Envía el manuscrito a la persona de contacto que te hayan indicado (mediante correo electrónico, en formato Word o pdf). Revisa de nuevo el manuscrito, procura que el texto esté correctamente escrito y decentemente presentado. Recuerda,  tamaño de letra 10 o 12 puntos, interlineado 1,5 o 2.



Una vez que hayas enviado el texto, la respuesta puede tardar unos meses. Si tarda más de tres contacta con la persona a quien hayas enviado el manuscrito.

Ten en cuenta que el hecho de que te soliciten que les envíes el texto no quiere decir que ya vayan a representarte. Ahora empieza la parte más complicada. Tu obra pasará la revisión de un lector (o varios).

Recibes contestación:


No están interesados.  Lo más habitual es que te contesten con un  amable correo en el que te indiquen que no están interesados por motivos -x-. No te preocupes, tienes otras vías.

Están interesados.  ¡Enhorabuena!

Celébralo. Ya tienes agente y muchas posibilidades de ver editada tu obra en condiciones aceptables.



¿Cuánto cobra un agente?


Los agentes trabajan a porcentaje sobre los beneficios que consiguen para el autor. Normalmente sobre un porcentaje de la obra representada  que puede oscilar entre el 15% y el 20%.  Un agente no le cobra directamente a un autor para representarlo, aunque puedes encontrarte con esta situación con algunas empresas de servicios que se ofertan como agentes (mucha atención).

Un agente hace una inversión en ti y en tu obra que recuperará  a través de las comisiones pactadas solamente cuando consiga rentabilizarla (nunca antes).

Los agentes suelen ofrecer a sus representados un contrato estándar que pueden ser:

Contrato global: el agente representa al autor para todas sus obras, en todo el mundo y por un periodo de tiempo acordado.

Contrato por manuscrito: el agente representa al autor para un determinado manuscrito. Es el contrato que suele ofrecerse habitualmente a un autor novel.

 Fuente:

https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/agentes-literarios

Para más información:


https://www.tregolam.com/2017/04/que-son-los-agentes-literarios-y-por-que-son-importantes-para-publicar-tu-libro/

https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/agentes-literarios/57-agentes-literarios

7 formas de crear un sistema de magia espectacular para tu novela



Usa esta lista para crear un espectacular sistema de magia para tu novela.

¿Qué es un sistema mágico?

En la fantasía, la magia hace girar tu mundo. No es una idea de último momento. Es una importante herramienta literaria que da forma a tu escritura.
La magia, y cómo funciona, dictará cómo actúan tus personajes. Lo hace de la misma manera que la gravedad hace girar la tierra.
Si crees que este tipo de cosas es estúpido, no podrás escribir sobre eso. Este es un tema muy serio. Ha hecho las carreras de los autores y ha relegado a otros a la oscuridad.

7 maneras de crear un sistema mágico para tu novela

1. Decidir sobre su tono

Hay aproximadamente dos tipos de fantasía. Alta fantasía y baja fantasía.

No están relacionadas de ninguna manera. De ningún modo.
1) El Señor de los Anillos es una configuración de magia baja, pero es una configuración de Alta Fantasía.
2) Mundodisco es una configuración de magia alta, pero es una Baja Fantasía.
La alta fantasía se ocupa de los señores oscuros y los eventos finales mundiales. La fantasía baja podría tratar de arreglar la oficina de correos con la ayuda de criaturas míticas. (¿Sería un centauro un buen cartero?)

Pero, el sistema mágico afecta el tono.

1- Debido a que hay tan poca magia en El Señor de los Anillos, es una configuración de Magia Baja. Es difícil para los héroes resolver sus problemas con magia. Frodo tiene que caminar hasta Mordor. No puede simplemente teletransportarse o andar en una alfombra mágica. Esto crea un tono más áspero.
2- Debido a que la magia es fácil de usar en Harry Potter, es un ajuste de Alta Magia. La serie trata principalmente sobre las cosas divertidas que los magos pueden hacer con su magia. Tienen autos voladores y escobas que barren el piso para ti. Facilita la vida de los personajes para que tengan tiempo de lidiar con otros problemas, generalmente más personales. Esto deja el tono hasta el autor.
3- Reinos Olvidados, creado por Ed Greenwood, es Alta magia pero seria, como un adulto joven.
4- Los magos, de Lev Grossman, son de Alta magia y con frecuencia son tontos hasta que son extremadamente serios en formas muy adultas.
Sugerencia de escritura: cuando decida el tono, decida cuánta magia quiere, porque tener demasiada magia puede hacer que su historia parezca alegre.

2. Sea consistente

Tu sistema mágico debe adherirse a su propia lógica. Si esto se rompe, crea agujeros de trama. Los orificios de trazado requieren miles de palabras para explicar y esto aburrirá a su lector.
Nadie quiere hacer la pregunta: '¿Por qué no solo usaron la magia para escapar del peligro?' Cuando claramente se muestra a tus personajes haciendo esto como un pasatiempo en otra escena.
Solo diga que se necesitan diez minutos para lanzar el hechizo "Volar". Entonces todavía puedes tener tu dramática escena de persecución por el bosque.
El problema con la consistencia en configuraciones de alta magia como Doctor Strange, Marvel Comic, es que Doctor Strange puede hacer cualquier cosa, incluso regresar el tiempo. Entonces, puedes olvidar cuáles son las reglas cuando tienes tan pocas. Pero sean lo que sean, no los rompas. Más bien trabajar alrededor de ellos.
Una regla simple para tu sistema mágico como esto te ahorrará problemas más adelante.
Sugerencia de escritura: cree una lógica interna que le resulte fácil de entender y sobre la que sea fácil escribir. Luego haz referencia a esto cada vez que escribas sobre magia.

3. Elige con cuidado quién puede usarla magia

A veces la magia es lo que hace que un personaje sea especial. En los libros infantiles, donde quieres un protagonista insípido en el que los niños puedan proyectarse, la magia debe estar restringida solo al elenco principal.
Por otro lado, en algunas configuraciones, es divertido si todos tienen algo de magia. Tal vez, ¿todos los teléfonos celulares están hechos por dos o tres Magos competidores? Quizás Samsung the Blue y Applesen the Greedy tengan una apuesta para ver quién puede hacer más muggles adictos a Instagram.
Los mundos mágicos funcionan de dos maneras.
Uno donde todos en el mundo saben que está ahí.
O
Uno donde es un secreto.
Esto afectará la forma en que la gente ve a tus personajes. En los Reinos Olvidados, fuera de la torre del archimago Elminster, estas advertencias aparecen mágicamente cuando una persona camina hacia ella:
a)"Los intrusos podrían morir de una muerte rápida y segura o podrían ser invitados a un guiso. Gracias por pensar mejor en perturbar mi privacidad ".
b)"Un archimago a menudo puede reaccionar mal a la interrupción. - Por favor, reconsidere antes de que sea demasiado tarde ".
c) 'Prohibido el paso. Los infractores deben notificar a los parientes más próximos. Ten un buen día.'
d) "Los rumores de pozos llenos de puntas afiladas en este camino son casi totalmente falsos. Gracias por su precaución ".
e) "Este antiguo camino / está agrietado y pavimentado / con visitantes que / no pudieron comportarse".
Pero en "Los magos", los magos se esconden del público viviendo a menudo vidas dobles.
En la primera configuración, claramente vale la pena anunciar que un asistente vive aquí. En el segundo, podría ser ilegal en la sociedad de magos decirle a su familia extendida que la magia es real.
Consejo de escritura: en caso de duda, escribe magia como si fuera un poder raro. Esto automáticamente hace que sus lectores lo vean como importante, místico e interesante.
También les permite comprometerse con el cumplimiento de deseos infantiles.

4. Dinos de dónde viene la magia

La magia puede venir de tres fuentes:
1) Puede ser parte del mundo. Como la luz del sol o el oxígeno. Es posible que necesite capacitación para convertir la luz solar en electricidad, pero cualquier persona con un panel solar puede hacerlo. Esto es bueno para la construcción del mundo. Te permite decirle al lector cómo se reúne la magia de tu mundo.
2) Puede venir de Dios o pequeños dioses "d". Piensa en agua bendita. Piensa sacerdotes luchando, demonios con espadas flameantes. En este caso, la magia debe ser ganada por la fe. Este estilo es agradable para los temas de terror cristiano. También puede ser jugado por risas como el dúo de policías de Angel Demonio en Good Omens.
3) Puede venir de una persona. Tal vez, solo puedes usar tanta magia como energía tienes en tu cuerpo. Tal vez, naces hechicero porque desciendes de un dragón / ángel /Eldritch Horror. En este caso, los escritores pueden crear un misterio para descubrir qué hace especial al protagonista.
Nota: Un hechicero es una fuente de magia.
Sugerencia de escritura: si no tienes un objetivo de historia en mente, descubrir de dónde viene la magia es una manera perfecta de dar a tus personajes algo por lo que luchar. Alternativamente, usa esto como una gran revelación que nos dice algo importante acerca de tu mundo.

5. Juega con la magia

Si tienes magia y no la usas, ¿qué sentido tiene?
Diviértete con eso. Crea criaturas fantásticas y paisajes encantadores.
Cuéntanos cómo los gnomos crean agujeros negros para aspirar su basura. O cómo un elfo pasó mil años hablando con un árbol, porque era demasiado educado para irse.
Haga que su personaje use la magia de manera que maraville a su lector o al menos lo haga reír. ¿Tal vez incluso llorar?
Consejo de escritura: la gente lee sobre magia porque es entretenido. No tiene valor en el mundo real. Entonces, si tu magia es aburrida, estás fallando en un aspecto básico de la escritura de fantasía mágica. Si está luchando para inventar formas divertidas de usar la magia, pídale a un niño pequeño que le explique cómo funciona su teléfono. O incluso mejor a tu abuela.

6. Asegúrese de que necesita la magia

No tengas magia solo por tenerla.
La magia es lo que hace que valga la pena leer mundos como Harry Potter. Mejora el disfrute del lector al hacer que los momentos de los personajes sean más significativos.
Por otro lado, Juego de Tronos sería igual de bueno sin la magia. Esto se debe a que es una trama impulsada por personajes. Los dragones y los zombis de la nieve podrían ser grandes armas de asedio y bárbaros del norte.
El señor de los anillos depende de la magia para conducir la trama. El anillo mágico inicia la búsqueda. Deforma la mente de los personajes. Les hace volverse malvados. Necesita ser destruido para que el mundo vuelva a estar bien. En cada giro de la trama, la magia impulsa a nuestros personajes hacia adelante.
Consejo de redacción: a veces, es más interesante tener una razón para querer magia que poder usar magia. Las motivaciones de tu personaje vienen antes que cualquier otra consideración. La magia es solo un dispositivo de trama para satisfacer las necesidades de tu historia.
Y necesitas escribir algo que la gente quiera leer.

7. Saber de quién robar ideas

Para saber realmente cómo hacer un sistema mágico, necesitas robar de los mejores.
Entonces, no empieces sin ellos.
1)Lea PulpFantasy. R. A. Salvatore y Ed Greenwood escriben en el escenario de Dragones y Dragones de Reinos Olvidados. Es un mundo mágico bien probado y probado con reglas claras y hechizos con nombre que puede consultar en las tablas. Es un punto de partida perfecto. (Tal vez vaya a una tienda de cómics y vea las reglas a Dragones y Calabozos).
2) Luego pasa a Harry Potter para ver cómo puedes divertirte con la magia.
3) Lee a C. S. Lewis por un mundo mágico religioso. Puedes aprender a escribir sobre Dios sin molestar a la gente.
4) Tolkien es un buen lugar para aprender a usar la magia con moderación y hacer que parezca especial.
5) Continúa con Neil Gaiman para aprender a escribir paisajes mágicos. Stardust es alegre pero Dioses Americanos no lo es. Ambos son buenos.
6) Robin Hobb es un ejemplo de cómo crear un mundo y sistema mágico que parece más real que el nuestro.
7) Terry Pratchett te enseñará que gracioso no es lo contrario de serio. Sin gracia es lo contrario de gracioso. Puede usar los libros de Mundodisco como una referencia sobre cómo convertir las ideas mágicas tradicionales en sus cabezas. ¿Qué pasa si una chica se identifica como un mago y no como una bruja? Ver los Ritos Iguales.
Consejo de redacción: Parafrasearé a Terry Pratchett aquí. Los escritores son lectores que han leído tanto que comienzan a desbordarse. Nadie ha empeorado la escritura leyendo más.

Conclusión

Esta lista te ayudará a convertir tu configuración mágica en una en la que tu lector se sienta cómodo y quiera leer tus relatos una y otra vez.

Traducción: Fernando Camaya
De Fuente:
https://writerswrite.co.za/7-ways-to-create-a-spectacular-magic-system-for-your-novel/

Propuesta de escritura creativa. Seres mitológicos

La casa de Asterión de Borges



“Encorvados los hombres, abrumado/ Por su testa de toro, el vacilante/Minotauro se arrastra por su errante/Laberinto. La espada lo ha alcanzado/y lo alcanza otra vez. Quien le dio muerte/no se atreve a mirar al que fue toro/y hombre mortal, en un ayer sonoro…” El Minotauro. J. L. Borges.
La casa de Asterión es un brevísimo cuento de Jorge Luis Borges cuyo personaje principal, llamado Asterión, habla melancólicamente en primera persona. Y es a través de sus palabras que descubrimos, poco a poco, cómo se va identificando con el Minotauro. Así, al describirnos su casa, notamos que se refiere al Laberinto. Afirma que no hay otra igual en la faz de la tierra y que no tiene puertas, de modo que cualquiera puede entrar y salir de ella a su antojo. Es a mitad del relato que nos damos cuenta de que no es un hombre normal quien hace de narrador, porque, cuando en un atardecer sale a la calle, ha de retornar pronto a su casa. La plebe se ha aterrorizado al verlo y el mismo Asterión nos confiesa su temor a causa de que dicha plebe era diferente a él, pues presentaba “caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta”.
La propuesta del día de hoy es crear un cuento de no más de 2000 palabras que esté inspirado en algún ser mitológico. Juega con las características de este, puede ser en primera o segunda persona. No des detalles específicos acerca de este ser, que el lector se dé cuenta de quién se trata. También puede ser otra persona que está relacionada directamente con este ser, utiliza todos los recursos literarios que puedas, metáforas, comparaciones, etc.

Feliz escritura.

Recurso:

https://fernandocamaya.files.wordpress.com/2019/07/jorge_luis_borges_la_casa_de_asterion.pdf

Fuente y guía para investigar:

https://www.prensalibre.com/opinion/la-casa-de-asterion-de-borges/ 

Imagen: Jordi Garriga Mora (1962). Pintor español. Minotauro.

Lorena Amkie habla de Fan-Fics

El término fanfiction o fan-fiction pertenece a la lengua anglosajona y puede traducirse como “ficciones de fans”. Frecuentemente se encuentra abreviado como fanfic (esta abreviación es la más percibida como una sola palabra en el ciberespacio) o de forma simple, fic. Se trata de una ficción creada por fans y para fans, la cual toma un texto original o persona famosa como punto de partida. Se crea, por lo general en una comunidad o fandom y es distribuido, principalmente, en línea aunque antes del internet se imprimían. El término fanfiction hace referencia tanto al conjunto de todos estos relatos como a uno en concreto, según el contexto. Otras formas de crear ficción derivativa son los dibujos, largos o cortometrajes, y las series creadas en webs, así como los dōjinshi. Fuente: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Fanfiction

¿Cuál es la diferencia entre los cuentos maravillosos, extraños y fantásticos?

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Guiones de diálogo. Reglas de bolsillo

Nueva sección: reglas de bolsillo para el escritor


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En los teclados de computadora, el guión largo se puede generar utilizando el código ASCII Alt+0151 (del teclado numérico), o, como se indica en la imagen, presionando conjuntamente la tecla Ctrl y la tecla (-)






1. El guión largo (—) sirve generalmente para indicar tanto las intervenciones o parlamentos de los personajes (guiones de diálogo) como los incisos del narrador. En el primer caso, el guión va pegado a la inicial de la palabra con la que comienza el parlamento, con la sangría de la primera línea del párrafo (es decir, texto «entrado»). En el segundo caso, va precedido de un espacio cuando comienza el inciso, y seguido de espacio cuando termina (este último guión sólo se emplea cuando el inciso está dentro del parlamento; cuando está situado al final nunca debe cerrarse: véase, más adelante, el punto 1.9). Estos diez ejemplos recogen sus usos más frecuentes:

—He descubierto que tengo cabeza y estoy empezando a leer. [1]

—Oh, gracias. Muchas gracias por sus palabras —murmuró Jacqueline. [2]

—Somos muchos de familia —terció Agostino— y trabajamos todos. [3]

—Seguro que, a la larga —replicó Carlota con decisión—, todo se arreglará. [4]

—¡Sophie, vuelve! —insistía Stingo—. He de hablar contigo ahora mismo. [5]

—¿Y tú qué entiendes de eso? —saltó Stephen—. No has leído un verso en tu vida. [6]

—Con lo que me hubiera gustado escribir... —susurró—. Poesía. Ensayo. Una buena novela. [7]

—Esto no puede continuar así. La cosa ha ido demasiado lejos —se levantó, al tiempo que se miraba las manos—. Tengo que sobreponerme, acabar con esta locura. [8]

—Esto no puede continuar así. La cosa ha ido demasiado lejos. —Se levantó, al tiempo que se miraba las manos—. Tengo que sobreponerme, acabar con esta locura. [8 bis]

—Sí, amigo mío, me asombra tu valentía —dijo ella con aplomo. Y tras una breve pausa, añadió—: Admiro de veras tu sangre fría. [9]

—Ya sé en qué está pensando —dijo la propietaria—: en el color rojo. Todos hacen lo mismo. [10]

Comentemos brevemente, punto por punto, estos ejemplos.

1.1. El caso más sencillo es el primero. Adviértase simplemente que el guión de arranque de diálogo va pegado a la primera palabra del parlamento. Seria un error indicarlo así:

— He descubierto que tengo cabeza y estoy empezando a leer.

1.2. Como se ve en el segundo ejemplo, el guión de cierre se considera superfluo —y por tanto se elimina— cuando el párrafo termina con un inciso del narrador. Es incorrecto indicarlo así:

—Oh, gracias. muchas gracias por sus palabras —murmuró Jacqueline—.

1.3. En el tercer ejemplo, obsérvese que los guiones que encierran el inciso del narrador van pegados a éste, no separados de él; pero adviértase que tampoco van pegados al parlamento del personaje. Así pues, sería erróneo indicarlo de estas dos maneras:

—Somos muchos de familia — terció Agostino — y trabajamos todos.

—Somos muchos de familia—terció Agostino—y trabajamos todos.

1.4. En el cuarto ejemplo, la coma que va después de la palabra «larga» debe ir después del inciso, nunca antes. O sea, no debe indicarse así:

—Seguro que, a la larga, —replicó Carlota con decisión— todo se arreglará.

1.5, 1.6, 1.7. En los ejemplos quinto, sexto y séptimo puede observarse que figura un punto de cierre después del inciso del narrador, aun cuando el parlamento del personaje previo al inciso lleve signos de exclamación, de interrogación o puntos suspensivos (signos que, en realidad, no tienen función de cierre propiamente dicha). Por consiguiente, estos diálogos no deberían indicarse así:

—¡Sophie, vuelve! —insistía Stingo— He de hablar contigo ahora mismo.

—¿Y tú qué entiendes de eso?—saltó Stephen— No has leído un verso en tu vida.

—Con lo que me hubiera gustado escribir... —susurró— Poesía. Ensayo. Una buena novela.

1.8. En la primera variante del ejemplo octavo [8] vemos que antes del inciso del narrador no figura punto. Puede justificarse esta elección aduciendo que, si bien el inciso no tiene relación directa con el diálogo, se considera implícito un verbo dicendi, como decir, afirmar, añadir, preguntar, insistir, terciar, etc. («—dijo y se levantó», «—dijo levantándose», «—dijo y, acto seguido, se levantó", etc.).

Pero si se considera que el inicio no tiene relación directa con el parlamento anterior, el diálogo puede disponerse tal como se indicaba en el ejemplo [8 bis]. Obsérvese, en el ejemplo que ofrecemos a continuación, que ponemos punto después de "lejos" y que el inciso del narrador comienza con mayúscula.

—Esto no puede continuar así. La cosa ha ido demasiado lejos. —Se levantó, al tiempo que se miraba las manos—. Tengo que sobreponerme, acabar con esta locura.

En cualquier caso, en lo que respecta al guión de cierre del inciso, no debe marcarse con el punto antes del guión, como en este ejemplo (que es, por tanto, erróneo):

—Esto no puede continuar así. La cosa ha ido demasiado lejos. —Se levantó, al tiempo que se miraba las manos.— Tengo que sobreponerme, acabar con esta locura.

1.9, 1.10. También en los ejemplos noveno y décimo hay una marcada tendencia a la unificación, en el sentido de que los dos puntos suelen figurar después del guión que cierra el inciso del narrador. Conforme a este criterio —que también tiene la virtud de la simplicidad—, se pasa por alto esta distinción: en el noveno ejemplo, los dos puntos pertenecen al inciso del narrador, mientras que en el décimo forman parte del parlamento del personaje; ello se ve claramente si suprimimos los incisos:

—Sí, amigo mío, me asombra tu valentía. Admiro de veras tu sangre fría.

—Ya sé en qué está pensando: en el color rojo. Todos hacen lo mismo.

 2. Cuando la intervención de un personaje se dispone en varios párrafos a causa de su extensión, a partir del segundo párrafo no hay que usar guiones sino sólo comillas de seguir que —conviene insistir en ello— no deben cerrarse al final.

      —Sí. Porque no me lo había planteado antes. No había querido hacerlo. Los detalles adquirieron entonces una increíble importancia. Me aturdía encontrarme otra vez en Nueva York, sinceramente. Me sentía como una extraña, como si aquella no fuera mi ciudad.
      »Cuando llegamos a Hamond Hill estaban todos allí en la sala. Y la misma ansiedad que había sentido antes se repitió en aquellos momentos con mis hermanos y mi hermana. No me cansaba de mirarlos. Los veía también como unos extraños, como si no fueran de mi misma carne...
      »Y recuerda lo que te digo. Me has pedido que te lo cuente y eso es lo que estoy haciendo. Nos reunimos con los demás y hablamos con papá y mamá, que habían organizado la reunión como si se tratara de un congreso. Lo único que faltaba eran tarjetas en las solapas.

 2.1. También usaremos este tipo de comillas siempre que un diálogo aparezca dentro de otro diálogo, pero en este caso, después de las comillas (que tampoco se cerrarán) sí debe ir el guión correspondiente.

      —La historia de Arturo y Raquel sería incluso divertida si no fuera tan trágica. Hacían una sola comida al día, hasta que a él se le ocurrió la idea. Y recuerdo perfectamente —seguía explicando Jacques— la conversación que tuvieron:
      »—Deja de quejarte —le dijo él—. Ya sé cómo podemos comer.
      »—¿Cómo? —preguntó ella, atónita.
      »—Muy sencillo —contestó él—. Ve a la Maternidad y les dices que estás embarazada. Te darán comida y no te preguntarán nada.
      »—¡Pero yo no estoy embarazada! —chilló ella.
      »—¿Y qué? —repuso él—. Basta con una almohada o dos. Es nuestra última oportunidad y no podemos dejarla escapar.

Obsérvese que los incisos de los personajes cuya conversación transcribe Jacques van también con guiones, en vez de abrir y cerrar comillas cada vez. En estos casos puede sacrificarse la normativa a la superior claridad expositiva, puesto que el riesgo de confusión es mínimo (véase el punto 3). Creemos que esta disposición resulta más sencilla que la que figura a continuación, hecha a base de comillas latinas e inglesas, en la que llegan a acumularse nada menos que tres signos de puntuación (,"¿):

»"Deja ya de quejarte", dijo él. "Ya sé cómo podemos comer."

»"¿Como?", preguntó ella, atónita.

Y ello por no hablar de las dudas sobre si la coma del primer parlamento debe ir antes o después de las comillas, en caso de que quisiéramos unificarlo con la segunda parte del parlamento, que termina con punto y comillas («Deja ya de quejarte,» dijo él).
 3. En los diálogos, los incisos que correspondan al personaje que está hablando han de ir entre paréntesis, no entre guiones, porque podrían confundirse con un inciso del narrador (el segundo ejemplo muestra la manera incorrecta de marcarlos):

—Aquella noche soñé (o al menos eso creo recordar) que Teresa y tú paseabais por la orilla del lago —confesó inquieto Miguel.

—Aquella noche soñé —o al menos eso creo recordar— que Teresa y tú...

4. Es posible que un diálogo empiece con puntos suspensivos y con inicial minúscula. Ello ocurre cuando un personaje retoma una conversación interrumpida por el parlamento de otro personaje. Adviértase, en el tercer ejemplo, que los puntos suspensivos van pegados al guión, y por tanto separados de la primera palabra del diálogo ("y"):

      —Depende de cómo se interpreten sus palabras —dijo insegura la señorita Fischer—. Quiero decir que cuando una muchacha no puede acercarle la mantequilla a un hombre sin ruborizarse hasta las orejas...
      —Comprendo perfectamente su turbación —cortó con aspereza la señorita Pearl.
      —... y cuando le da las gracias y luego le pregunta si quiere una galleta como si él fuera el médico de la familia... No sé si entiende lo que quiero decir.

5. Es un error inadmisible usar, a lo largo de una obra de narrativa, comillas de apertura y de cierre —que aparecen sistemáticamente en obras anglosajonas, alemanas y con frecuencia, aunque no siempre, en las italianas— en vez de guiones. Las comillas deben reservarse para los diálogos sueltos que aparecen dentro de una descripción larga del narrador.

5.1. Si al uso de comillas en vez de guiones se le suma una excesiva fidelidad tipográfica al original, el resultado puede ser teóricamente injustificable y contrario a toda normativa (véase, en el ejemplo siguiente, la curiosa manera (errónea) de introducir los verbos dicendi, que aparecen en minúscula aunque vayan precedidos de punto). El fragmento que ofrecemos está tomado de la última versión castellana —la mejor, literariamente hablando— de la novela de William Faulkner El ruido y la furia (1987):

"Hace demasiado frío". dijo Versh. «No irá usted a salir".

«Qué sucede ahora». dijo Madre.

«Que quiere salir". dijo Versh.

«Que salga». dijo el tío Maury.

«Hace demasiado frío». dijo Madre. «Es mejor que se quede dentro. Benjamin. Vamos. Cállate».

5.2. Tampoco debe seguirse la disposición que suele aparecer en obras francesas, una curiosa mezcla de comillas, comas y guiones: el primer parlamento se inicia con comillas, en los sucesivos se usan guiones y el diálogo vuelve a cerrarse generalmente con comillas:

«Je n'ai pas envie de te voir comme une étrangère.

—Tu aimes mieux ne pas me voir du tout?, insistai-je.

—Mettons que ce soit ça», dit-il séchement.

6. Al contrario de lo que ocurre con frecuencia en obras anglosajonas e italianas, los diálogos en narrativa irán habitualmente en punto y aparte (excepto, claro está, cuando sean breves y vayan dentro de un párrafo que es preferible no dividir; véase el punto 5). Adviértase —y esta regla debe seguirse sin fisuras— que las comillas que aparecen en los diálogos del original se sustituyen sistemáticamente por guiones, como ya hemos dicho.

Este es el original inglés:

For herself, Jane wanted to find out diplomatically, before asking straight out, whether the blue suit was here or whether it had gone off too. «I thought I saw John,» she said. «Dashing out of the Post Office. What was he wearing?» «A raincoat,» said Martha. «And that good-looking blue suit?» persisted Jane. «Why, yes, I think so", said Martha. «Yes, he was,» she added, more positively. Jane caught her breath. «How long is he going to he gone?» «Just today,» said Martha. He has to see somebody for dinner. He'll be back late tonight. «Oh,» said Jane.

Y ésta la versión castellana:

Jane quería descubrir con diplomacia, sin preguntarlo directamente, si el traje azul estaba allí o si también había desaparecido.
      —Me parece que he visto a John —dijo— cuando salía de Correos. ¿Qué era lo que llevaba puesto? [1]
      —Un impermeable —dijo Martha.
      —¿Y aquel hermoso traje azul? —insistió Jane.
      —Pues, sí, creo que sí —respondió Martha, y luego añadió con seguridad—: Sí, lo llevaba. [2]
      Jane contuvo el aliento: [3]
      —¿Cuánto tiempo estará fuera?
      —Sólo hoy —dijo Martha—. Tiene que cenar con alguien. Llegará esta noche, tarde.
      —Ah —repuso Jane.

Véanse, en los párrafos marcados con [1], [2] y [3], las libertades que en lo relativo a la puntuación se toma el traductor (buen conocedor del tema, por cierto). Su versión es indudablemente más fluida que una puntuación demasiado fiel al original inglés, como ésta:

      —Me parece que he visto a John —dijo—. Cuando salía de Correos.
      —Pues sí, creo que sí —dijo Martha—. Sí, lo llevaba —añadió luego con seguridad.
      Jane contuvo el aliento.

Obsérvese que en el párrafo [1] se elimina un punto y la frase gana en fluidez; en el [2] se unifican en un solo inciso las dos intervenciones de Martha; y en el [3] se sustituye el punto de cierre por dos puntos, para aclarar qué personaje habla.

6.1. Salvo casos excepcionales, la norma del punto 6 debe seguirse con rigor cuando son varios los personajes que hablan: poner los diálogos uno tras otro, aunque sea con guiones, resulta confuso y complica innecesariamente la lectura. Véase este ejemplo, perteneciente a la novela El grupo, de Mary McCarthy (1966):

Libby se puso exageradamente pensativa. Se llevó un dedo a la frente. —Creo que sí —afirmó, asintiendo tres veces—. ¿Pensáis realmente...? —empezó con presteza. Lakey hizo señales a un taxi con la mano. —Kay dejó al primo en la sombra, con la esperanza de que alguna de nosotras le proporcionara algo mejor. —¡Lakey! —murmuró Dottie, moviendo con reproche la cabeza. —Caramba, Lakey —dijo con risa de falsete Libby—; sólo a ti se te ocurren estas cosas.

6.2. El punto y aparte también suele usarse en aquellos casos en que el inciso del narrador empieza con un verbo dicendi y continúa, después de punto, con un texto de extensión considerable (por ejemplo, una descripción sobre las características del personaje que habla, una puntualización sobre el lugar donde se desarrolla la acción o precisiones de diversa naturaleza). Véase el ejemplo:

      —Todo está bien —dijo Arturo.
      Iba vestido con una camiseta y pantalones cortos de deporte, y llevaba sandalias de jardín. Vestido de esta manera, fascinó aún más al agente con el que se había encontrado en junio, el día que alquiló la casa. Arturo le parecía misterioso y fuerte. Su rostro le traía al pensamiento sal, viento, mujeres extranjeras, soledad y sol.

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