Uso de la coma




Uso del coma


«No uses una coma si no sabes por qué la estás usando». Esa debería ser la primera regla para el uso de la coma, pues siempre debería haber una razón, sea gramatical o sintáctica (no para representar pausas).
Siempre se duda sobre el uso de la coma, generalmente se lee en voz alta para ver si es necesaria la coma en algún lado, a veces se pregunta en algún foro cuál es la regla.
 Nos encontramos con pequeñas reglas como las siguientes:


1.- El uso de la coma indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u. Ejemplos:

Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.

2.-Cuando los elementos de la enumeración constituyen el sujeto de la oración o un complemento verbal y van antepuestos al verbo, no se pone coma detrás del último. Ejemplos:

El perro, el gato y el ratón son animales mamíferos.

3.-Se usa coma para separar miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, a excepción de los casos en los que medie alguna de las conjunciones y, e, ni, o, u. Ejemplos:

Antes de irte, corre las cortinas, cierra las ventanas, apaga las luces y echa la llave.

4.-Se coloca una coma delante de la conjunción cuando la secuencia que encabeza expresa un contenido (consecutivo, de tiempo, etc.) distinto al elemento o elementos anteriores. Por ejemplo:

Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, y quedaron encantados.

5.-También cuando esa conjunción está destinada a enlazar con toda la proposición anterior, y no con el último de sus miembros. Por ejemplo:

Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.

6.-Siempre será recomendable su empleo, por último, cuando el periodo sea especialmente largo. Por ejemplo:

Los instrumentos de precisión comenzaron a perder su exactitud a causa de la tormenta, y resultaron inútiles al poco tiempo.

7.-En una relación cuyos elementos están separados por punto y coma, el último elemento, ante el que aparece la conjunción copulativa, va precedido de coma o punto y coma. Ejemplos:

En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.

Con gran aplomo, le dijo a su familia que llegaría a las tres; a sus amigos, que lo esperasen a las cinco; y consiguió ser puntual en los dos casos.

8.-Se escribe una coma para aislar el vocativo del resto de la oración. Ejemplos:

Julio, ven acá.

He dicho que me escuchéis, muchachos.

9.-Cuando el vocativo va en medio del enunciado, se escribe entre dos comas. Por ejemplo:

Estoy alegre, Isabel, por el regalo.

10.-Los incisos que interrumpen una oración, ya sea para aclarar o ampliar lo dicho, ya sea para mencionar al autor u obra citados, se escriben entre comas. Son incisos casos como los siguientes:

a) Aposiciones explicativas. Por ejemplo:
En ese momento Adrián, el marido de mi hermana, dijo que nos ayudaría.

b) Las proposiciones adjetivas explicativas. Por ejemplo:
Los vientos del Sur, que en aquellas abrasadas regiones son muy frecuentes, incomodan a los viajeros.

e) Cualquier comentario, explicación o precisión ha algo dicho. Ejemplos:
Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo.

Ella es, entre mis amigas, la más querida.

Nos proporcionó, después de tantos disgustos, una gran alegría.

d) La mención de un autor u obra citados. Por ejemplo:
La verdad, escribe un político, se ha de sustentar con razones y autoridades.

Sin embargo, aunque estas reglas sean útiles es recomendable leer el diccionario panispánico de dudas de la Real Academia Española; en él dice lo siguiente:

Coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado. Se escribe pegada a la palabra o el signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue. No siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas. Aunque en algunos casos el usar la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, existen comas de presencia obligatoria en un escrito para que este pueda ser correctamente leído e interpretado. A continuación se exponen los usos normativos de la coma.

1. Usos lingüísticos


1.1. Para delimitar incisos. Deben utilizarse dos comas, una delante del comienzo del inciso y otra al final. En este caso, la coma sí indica pausa y el inciso se lee en un tono más grave que el del resto del enunciado. La mayor parte de las veces puede alternar, en este uso, con la raya (→ raya) y con los paréntesis (→ paréntesis, 2a). Los incisos pueden ser:

1.1.1. Aposiciones explicativas: Cuando llegó Adrián, el marido de mi hermana, todo se aclaró.

1.1.2. Adjetivos explicativos pospuestos al sustantivo u oraciones adjetivas explicativas: Los soldados, cansados, volvieron al campamento con dos horas de retraso (se explica que los soldados estaban cansados, de ahí que se retrasaran); o La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa (se explica que la casa de la que se habla está al borde del mar). Por el contrario, si el adjetivo o la oración adjetiva tienen función especificativa, no se escriben entre comas: Los soldados cansados volvieron al campamento con dos horas de retraso (se especifica que, del total de los soldados, algunos, los que estaban cansados, llegaron con retraso); o La casa que está al borde del mar es muy luminosa (se especifica que, de entre todas las casas que hay en una zona determinada, se habla de la que está situada al borde del mar).

1.1.3. Expresiones u oraciones de carácter accesorio, sin vinculación sintáctica con los elementos del enunciado en el que se insertan: Tus rosquillas, ¡qué delicia!, son las mejores que he probado en mi vida; Se presentó a comer, dime tú si no es para matarlo, con diez amigotes y sin avisar.

1.1.4. Cualquier otra clase de comentario, explicación o precisión a algo dicho: Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo; El buen gobernante, según sostenía un célebre político, debe estar siempre preparado para abandonar el poder.

1.2. Para separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado

1.2.1. La coma separa los elementos de una enumeración, siempre que estos no sean complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se utiliza el punto y coma (→ punto y coma, 3a): Ayer me compré dos camisas, un pantalón, una chaqueta y dos pares de zapatos.

Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma:

Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.

No le gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.

¿Quieres té, café o manzanilla?

Si la enumeración es incompleta y se escogen solo algunos elementos representativos, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera (o su abreviatura etc.), con puntos suspensivos (→ puntos suspensivos, 2g) o, en usos expresivos, simplemente con punto:

Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.

Estamos amueblando el salón; hemos comprado el sofá, las alfombras, la lámpara...

Todo en el valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.

1.2.2. Se separan mediante comas los miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado. Al igual que en el caso anterior, si el último de los miembros va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), no se escribe coma delante de esta:

Llegué, vi, vencí.

Estaba preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.

No te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz y echar la llave.

No obstante, existen casos en que la conjunción sí puede ir precedida de coma (→ 2).

1.2.3. Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor: Javier, no quiero que salgas tan tarde; Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío; Venid aquí inmediatamente, niños. Cuando los enunciados son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta no refleje pausa alguna en la lectura: No, señor; Sí, mujer.

1.2.4. Se escriben entre comas las interjecciones o locuciones interjectivas: Bah, no te preocupes; No sé, ¡ay de mí!, cuánto tiempo más voy a poder soportarlo.

1.2.5. Se escribe coma para separar el sujeto de los complementos verbales cuando el verbo está elidido por haber sido mencionado con anterioridad o estar sobrentendido:

Su hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno.

Los que no tengan invitación, por aquella puerta.

Nueve por tres, veintisiete.

1.2.6. Se escribe coma delante de cada una de las oraciones o elementos coordinados encabezados por adverbios correlativos que funcionan como conjunciones distributivas o disyuntivas, como bien..., bien...; ora..., ora...; ya..., ya...: Organizaremos la fiesta, bien en tu casa, bien en la mía; «Medio atarantado dentro del huevo de metal, ora oliéndose a sí mismo, ora las exudaciones de las láminas» (Fuentes Cristóbal [Méx. 1987]); «Habrá quienes estén de acuerdo con el jeque Abdula, ya porque se quieran ir al desierto con él, ya porque compartan su pesimismo sobre el futuro» (Schwartz Conspiración [Esp. 1982]).

También se escribe coma delante de la correlación disyuntiva o bien..., o bien (a veces, uno de los dos términos se encabeza simplemente con o): «Al dar la pelota en uno de los nervios del lomo de la piel holandesa, o bien rebotaba tan fulmínea, o bien perdía su elasticidad» (Lezama Paradiso [Cuba 1966]); «Los adultos, [...] a partir de cierta edad, o bien tenían los síntomas sin las enfermedades, o algo peor: enfermedades graves con síntomas de otras inofensivas» (GaMárquez Amor [Col. 1985]).

Se separan por comas las oraciones yuxtapuestas de sentido distributivo: Unos se ganaban la vida cazando, otros pescando, los más cultivando los campos; también las expresiones correlativas que reproducen un mismo esquema gramatical, propias de dichos populares o fórmulas fijas: Hecha la ley, hecha la trampa; Ojo por ojo, diente por diente.

1.2.7. Es conveniente escribir coma delante de excepto, salvo y menos: «Todo me irrita, excepto la soledad» (Millás Desorden [Esp. 1988]); «Cristina siempre estaba a mano, salvo cuando se daba una comilona de ratones» (Rossi María [C. Rica 1985]); «Los pobres lo perdonan todo, menos el fracaso» (Sepúlveda Viejo [Chile 1989]).

1.2.8. Se escribe coma delante de las conjunciones o locuciones conjuntivas que unen las oraciones incluidas en una oración compuesta, en los casos siguientes:

a) Ante oraciones coordinadas adversativas introducidas por pero, mas, aunque, sino (que): Hazlo si quieres, pero luego no digas que no te lo advertí.

b) Ante oraciones consecutivas introducidas por conque, así que, de manera que, etc.: Prometiste acompañarla, así que ahora no te hagas el remolón.

c) Ante oraciones causales lógicas o explicativas, también llamadas «de la enunciación»: Ha llovido, porque está el suelo mojado. Por el contrario, las causales puras o reales, también llamadas «del enunciado», no se introducen mediante coma: El suelo está mojado porque ha llovido. La diferencia entre un tipo de causales y otro es que las causales propiamente dichas expresan la causa real del hecho enunciado en la principal (El suelo está mojado porque ha llovido: la lluvia es la causa real de que el suelo esté mojado), mientras que las lógicas o explicativas no introducen la causa real de lo expresado en la oración principal, sino el hecho que permite al que habla afirmar o enunciar la oración principal (Ha llovido, porque está el suelo mojado: lo que me lleva a afirmar que ha llovido es que el suelo está mojado).

1.2.9. Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción copulativa intensiva no solo..., sino (también)...: Sus palabras fueron consideradas ofensivas no solo por mí, sino (también) por todos los presentes.

1.2.10. Cuando se invierte el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo al verbo elementos que suelen ir pospuestos, se escribe coma detrás del bloque anticipado en los casos siguientes:

a) En las oraciones simples, cuando los complementos circunstanciales preceden al verbo, salvo que sean muy cortos: En aquellos calurosos días de principios del verano pasado, la convivencia era idílica (pero En casa no puedo estudiar). Cuando otros complementos verbales (directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) anticipan su aparición, no debe escribirse coma cuando la intención es destacar o enfatizar el elemento anticipado: Vergüenza debería darte; Muy contento estás tú. Sin embargo, cuando el elemento anticipado simplemente expresa el tema del que se va a decir algo, la coma es opcional: De dinero, no hablamos nunca / De dinero no hablamos nunca; Carne, no suelo comer mucha / Carne no suelo comer mucha. En este último caso, la presencia de la coma es más conveniente cuanto más largo es el fragmento anticipado: La costumbre de hacer regalos a los niños cuando terminan las clases, nunca la hemos seguido en mi casa.

b) En las oraciones compuestas, cuando la subordinada adverbial precede a la principal: Si vas a llegar tarde, no dejes de avisarme; Aunque no lo creas, es verdad; Antes de entrar, dejen salir; Dicho esto, el diputado bajó del estrado. También en estos casos, si la subordinada es muy breve, puede prescindirse de la coma: Si lo sé no vengo.

1.2.11. Se escribe coma detrás de determinados enlaces como esto es, es decir, a saber, pues bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio y otros similares, así como detrás de muchos adverbios o locuciones adverbiales que modifican a toda la oración y no solo a uno de sus elementos, como efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla general, etc.: Por lo tanto, los que no tengan invitación no podrán entrar al recinto; no obstante, podrán seguir el acto a través de pantallas instaladas en el exterior. Naturalmente, los invitados deben vestir de etiqueta. Si estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas: Estas palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo; los antónimos, en cambio, tienen significados opuestos.

Cuando las locuciones son de carácter anunciativo, es posible sustituir la coma por los dos puntos si se desea realizar una pausa mayor, de intención enfática (→ dos puntos, 1.7): Me voy ahora mismo de aquí; es más: no pienso volver nunca.

1.2.12. Se escribe coma detrás de los complementos encabezados por locuciones preposicionales de valor introductorio, del tipo en cuanto a, respecto de, con respecto a, en relación con, con referencia a, a tenor de, etc.: En cuanto a ti, no quiero volver a verte; A tenor de lo visto, no creo que cambie mucho la situación. De la misma manera, se pone coma detrás de los elementos encabezados por locuciones preposicionales o adverbiales de valor condicional, concesivo, final, causal, etc.: En ese caso, nos quedaremos en casa; A pesar de todo, conseguimos nuestro objetivo; Para eso, hubiera sido mejor que no hablaras; Aun así, nadie te lo va a agradecer.

1.2.13. Se escribe coma delante de una palabra que se acaba de mencionar cuando se repite para introducir una explicación sobre ella: Se compró la mejor moto que había en el mercado, moto que, a los pocos meses, acabó olvidada y polvorienta en el garaje.

1.2.14. La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) se separa con coma del resto del enunciado: «Los bailes populares como la sardana, la jota, etcétera, estaban proscritos» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]); «Los bailes autóctonos, las peregrinaciones, etc., perduran hasta nuestros días» (Leyva Piñata [Méx. 1984]).

1.2.15. Se escriben entre comas los sobrenombres o seudónimos cuando se mencionan tras el nombre verdadero: «Se celebra hoy el 150 aniversario de la muerte de Simón Bolívar, el Libertador» (País [Esp.] 17.12.80); José Martínez Ruiz, Azorín, perteneció a la generación del 98. Al contrario que estos, los sobrenombres que no pueden utilizarse solos, sino que deben ir necesariamente acompañados del nombre propio, se unen a este sin coma: Alfonso II el Casto, Guzmán el Bueno, Lorenzo el Magnífico.

1.2.16. Es conveniente escribir entre comas la mención del autor cuando se pospone al título de la obra: La escultura El pensador, de August Rodin, es la más conocida de su autor.

1.2.17. En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha: Santiago, 8 de enero de 1999; En Cartagena, a 16 de marzo de 2000; o entre el día de la semana y el del mes: Lunes, 23 de enero de 2002 (→ fecha, 6).

1.2.18. En las direcciones, en España se escribe coma entre el nombre de la calle y el número del inmueble: Calle del Sol, 34; Avenida de la Constitución, número 2.

1.2.19. Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del volumen correspondiente: Biblioteca de Autores Españoles, 24; Colección Melibea, 5.

1.2.20. Se usa la coma para separar los componentes de un nombre o expresión cuando, para integrarlos en una lista alfabética (bibliografía, índice, etc.), se ha invertido el orden normal de sus elementos:

Bello, Andrés: Gramática...

Cuervo, Rufino José: Diccionario de construcción...

— acentuación, reglas de

— puntuación, signos de

1.3. Para distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado. Una misma secuencia de palabras puede tener varios significados dependiendo de cómo esté puntuada: Me he vestido, como me indicaron (me indicaron que me vistiera) / Me he vestido como me indicaron (me indicaron cómo debía vestirme). Si no se coloca coma detrás de mientras, esta palabra es conjunción: Mientras hizo lo que debía y todo salió bien, no hubo problemas; si va seguida de una coma, es un adverbio de tiempo: Mientras, hizo lo que debía y todo salió bien. Algo parecido ocurre con luego, que puede ser adverbio (‘después, más tarde’): Yo no estuve allí luego, me lo perdí; o conjunción consecutiva (‘así que, por lo tanto’): Yo no estuve allí, luego me lo perdí. De la misma manera, el adverbio así pasa de ser un conector oracional cuando va seguido de coma (‘entonces, por consiguiente’): Así, no hubo quien lo convenciera, a ser un modificador verbal cuando no la lleva (‘de esa manera’): Así no hubo quien lo convenciera.

2. Uso con las conjunciones copulativas y disyuntivas


El uso de la coma es incompatible con las conjunciones y, e, ni, o, u cuando este signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado (→ 1.2.1 y 1.2.2). Sin embargo, hay otros casos en que no solo el uso conjunto de la coma y la conjunción es admisible, sino necesario:

2.1. En una relación compuesta de elementos complejos que se separan unos de otros por punto y coma, delante de la conjunción que introduce el último de ellos se escribe una coma (o también un punto y coma; → punto y coma, 3a): En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.

2.2. Se escribe coma delante de estas conjunciones cuando la secuencia que encabezan enlaza con todo el predicado anterior, y no con el último de sus miembros coordinados:

Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.

No sé si ir de vacaciones a Francia o Italia, o quedarme en casa.

2.3. Cuando se enlazan miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, si el último de ellos es semánticamente heterogéneo con respecto a los anteriores (es decir, no introduce un elemento perteneciente a la misma serie o enumeración), por indicar normalmente una conclusión o una consecuencia, se escribe coma delante de la conjunción: Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron encantados con el resultado.

2.4. Es frecuente, aunque no obligatorio, que entre oraciones coordinadas se ponga coma delante de la conjunción cuando la primera tiene cierta extensión y, especialmente, cuando tienen sujetos distintos: La mujer salía de casa a la misma hora todas las mañanas, y el agente seguía sus pasos sin levantar sospechas; O vienes conmigo antes de que pierda la paciencia, o te quedas aquí para siempre.

2.5. Cuando la conjunción y tiene valor adversativo (equivalente a pero), puede ir precedida de coma: Le aconsejé que no comprara esa casa, y no hizo caso.

2.6. Debe escribirse coma delante o detrás de cualquiera de estas conjunciones si inmediatamente antes o después hay un inciso o cualquier otro elemento que deba ir aislado por comas del resto del enunciado: Mi abuelo, que era un gran aficionado a la poesía, y el maestro del pueblo fundaron una revista literaria; Puedes venir con nosotros o, por el contrario, quedarte en casa todo el día.

3. Usos incorrectos


3.1. Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración, incluso cuando el sujeto está compuesto de varios elementos separados por comas: Mis padres, mis tíos, mis abuelos, me felicitaron ayer. Cuando el sujeto es largo, suele hacerse oralmente una pausa antes del comienzo del predicado, pero esta pausa no debe marcarse gráficamente mediante coma: Los alumnos que no hayan entregado el trabajo antes de la fecha fijada por el profesor || suspenderán la asignatura.

Dos son las excepciones a esta regla: cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.) y cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso o aparece cualquiera de los elementos que se aíslan por comas del resto del enunciado. En esos casos aparece necesariamente una coma delante del verbo de la oración: El novio, los parientes, los invitados, etc., esperaban ya la llegada de la novia; Mi hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista.

3.2. No debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta tiene sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to) o tal: «Dependían tanto uno del otro que la confianza era imposible» (Saer Entenado [Arg. 1988]); «La situación había llegado a tal punto que ya no era posible ocultarla» (UPietri Visita [Ven. 1990]).

3.3. No se escribe coma detrás de pero cuando precede a una oración interrogativa o exclamativa: Pero ¿dónde vas a estas horas?; Pero ¡qué barbaridad!

3.4. El uso de la coma tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos es un anglicismo ortográfico que debe evitarse; en español se emplean los dos puntos (→ dos puntos, 1.4): Querido amigo, / Te escribo esta carta para comunicarte... Debe ser: Querido amigo: / Te escribo esta carta para comunicarte...

4. Usos no lingüísticos


En las expresiones numéricas escritas con cifras, la normativa internacional establece el uso de la coma para separar la parte entera de la parte decimal. La coma debe escribirse en la parte inferior del renglón, nunca en la parte superior: π = 3,1416. Pero también se acepta el uso anglosajón del punto, normal en algunos países hispanoamericanos (→ punto, 4.4): π = 3.1416.

Fuente:
http://lema.rae.es/dpd/?key=Coma1

Curso de escritura creativa

Escritura Creativa


Fundamentos de la narración es un curso orientado a entender la estructura narrativa desde su origen y su peculiaridad. El primer problema que se le plantea a alguien que empieza a escribir es el de saber reconocer los elementos que componen una narración. El tono, la voz narrativa, el punto de vista, la creación de un personaje o de una atmósfera, el trabajo con el recuerdo o la intensidad del diálogo son recursos que, antes de ser trabajados, necesitan ser identificados en su función.

OBJETIVOS 


Entender la narración desde la necesidad de contar. Descubrir el sentido de los recursos narrativos en el proceso de la escritura. Identificar la experiencia como forma específica de la comunicación narrativa. Comprender el carácter performativo de la narración.

EQUIPO DOCENTE 


Silvia Bardelás es doctora por su tesisTeoría de la novela. Ha publicado dos novelas: As médulas y Unha troita de pé en Barbantesa Edicións, la primera traducida al castellano como Las médulas en Pulp Books. Ha sido profesora de Creación Literaria en La Escuela de Letras on line, el Liceo Europeo, la Escuela de Artes Tai. Ha trabajado como traductora y asesora en distintas editoriales como Siruela, Turner o Everest. Dirige un blog de libros: El lector perdido. Además, es directora de publicaciones de una nueva editorial: De Conatus y dirige un proyecto educativo, Estudios narrativos.

FORMATO


En cada módulo habrá una primera parte de inmersión en el tema con un vídeo de introducción planteando la cuestión narrativa que se va a trabajar, un texto explicativo, materiales de trabajo con fragmentos de algunas obras y una lectura. La segunda parte tendrá forma de taller. Se hará una propuesta de escritura de 1000 a 2000 palabras para trabajar el tema del módulo, que será autocorregida contestando una serie de preguntas. Estos textos estarán abiertos a la lectura de otros alumnos para comprobar cómo llegan a los lectores. En la tercera parte se impulsará un debate sobre el tema tratado para asentar conocimientos. La evaluación del curso se hará a través de un test. También se incluirán referencias para poder profundizar en el tema de fácil acceso en internet: vídeos, textos en pdf, audios...

TEMARIO 


Pasión por contar: el material narrativo. La narración tiene en origen el no entendimiento o la vivencia de un cambio de punto de vista. El material de la narración hay que buscarlo desde su capacidad de generar transformaciones. Encontrar una voz: el punto de vista. El narrador es el único que puede contar lo que cuenta. La voz narrativa es diferencial y hay que encontrarla. Comunicar narrativamente: creación de una experiencia. Ese narrador tiene que comunicar aquello que ve. Para ello necesita crear una experiencia a través de efectos expresivos. Mostrar y no decir. El giro narrativo. El carácter performativo de la narración. La narración, desde un plot potente, modifica las disposiciones del lector y de la comunidad.

REQUISITOS RECOMENDADOS


Estar interesado en el poder performativo de la narración.

PÚBLICO OBJETIVO 


Cualquier persona interesada en la narración como instrumento de comunicación.

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Reto de escritura 21 días


Reto de escritura

Hola, te propongo un reto de escritura, porque sabemos lo genial que es la experiencia de expresarnos.  El reto consiste en formar el hábito de escribir. Sabemos que el camino al infierno está hecho de buenos deseos, deseos que no se llevan a cabo en la realidad. Por eso haremos que las cosas sucedan y que formes el hábito de escribir, sin que pongas pretextos, ni obstáculos para sentarte de una buena vez y escribir y escribir.
Antes de comprometerte tienes que estar bien consciente de que no hay excusa para arrepentirte; también que es algo en lo que participas libremente, puedes salir cuando quieras.  Este es un primer paso y el reto continuará con tal de que escribas y saques lo mejor de ti. No hay premio económico, ni de libros ni de ningún tipo, el verdadero premio será que adquieras el hábito y la disciplina para escribir.  Así que resumiendo necesitas:  honestidad y compromiso.
Según la psicología, adquirir un hábito tarda 21 días ininterrumpidos para desarrollarse. Lo que vamos a hacer lo haremos en 21 días.  Entonces, antes de decirte la manera en cómo lograr el reto, te pido que escojas un tema o texto nuevo que quieras escribir, sobre el que no hayas escrito antes, o uno que quieras terminar y te dé para escibir. Puede ser la novela que siempre has pensado, una serie de historias, ensayos o cualquier texto. 

1. CONFIRMATE A TI MISMO QUE ACEPTAS EL RETO


Una vez que tengas el tema, anótalo en un papel, un post it, con el tema que hayas elegido, confirmando que aceptas el reto. Por ejemplo.  Acepto. Novela  policiaca  (sin título, todavía).

2. ESCRIBE


El reto consiste en escribir sin detenerse durante 15 minutos, todos los días durante 21 días.
No debes corregir, no debes parar, sino simplemente ponerte a escribir. No importan las faltas de ortografía, la mala redacción. Lo único que importa es que escribas durante 15 minutos diarios, sin excepciones, de corrido y sin parar sobre el tema o temas que te comprometiste.

3. ANOTA


Cada día, una vez que hayas terminado, fíjate en el número de palabras que hayas escrito y las anotas. Al día siguiente haces tu segunda ronda, y esta vez, tendrás que escribir más palabras que el primer día, pero solo durante 15 minutos. Y anotas el número de palabras escrito (todos los procesadores de texto te cuentan las palabras). Si no logras pasar el número de palabras del día anterior, no importa, sigue intentando superar tu marca. No pierdas la constancia y sigue el día siguiente.   Así, hasta lograr tus 15 minutos, ni más ni menos.

4. LLEVA LA CUENTA


 Guardas el escrito y si quieres corregir haces una copia. Al día siguiente puedes retomarlo, comenzar otro texto o empezar uno nuevo. Puedes hacer cuantos textos quieras, siempre y cuando utilices solo los 15 minutos, cuentes y anotes las palabras. Aquí lo importantes que cumplas con el tiempo, los días y logres incrementar el número de palabras.  Eres responsable de llevar la cuenta de tu tiempo, así como de anotar el número de palabras escritas. Para ello he hecho una planilla en la cual puedes colocar la cantidad de palabras escritas cada día y llevar la cuenta de las palabras acumuladas día a día y comparar con la cantidad de palabras escritas el día anterior. Puedes descargar el recurso al final del artículo.

5. REVISIÓN DEL RETO


Cada semana verás cómo ha sido tu progreso y te irás motivando para seguir. Si quieres corregir tus textos o continuarlos, está bien. Solo que no los cuentes dentro de los 15 minutos reglamentarios. Es altamente recomendable que escribas a la misma hora, y de ser posible en el mismo lugar.  Ten a la mano el cronómetro o reloj y pongas manos a la obra, y que al terminar los 15 minutos cuentes el número de palabras escrito. Para ver tu velocidad, mediras el porcentaje de avance. Para medir la velocidad se divide la cantidad de palabras por los 15 minutos, eso se leerá en palabras por minuto. Para medir el avance se compara la cantidad en un día con la cantidad del día anterior.

6. RESULTADO FINAL


Una vez terminado el reto, es decir en 21 días, deberás ver cuantas palabras alcanzaste a escribir. No importa el tema, no importa el género, no importa si está muy bien o mal escrito, no importa si es tu contribución al premio Nobel o si lo vas a guardar en un cajón, el reto es que cumplas con los 21 días y te formes el hábito y la autodisciplina para escribir.
Lo más importantqqe es que se forme el hábito de escribir diariamente.

Feliz escritura.

Recurso:

https://fernandocamaya.files.wordpress.com/2019/08/reto-de-escritura-2019-registro.xlsx

Buscar agente literario - pasos a seguir (importante)

 

Buscar agente


Las agencias literarias funcionan de intermediarias entre el autor y las editoriales. Se ocupan de defender los derechos de autor, de buscar al editor adecuado, de revisar los contratos, etc.

Hoy por hoy es prácticamente imposible para un autor novel poder editar con un gran grupo editorial si no ha ganado uno de sus premios literarios, ha sido finalista... o cuenta con un agente.

El procedimiento correcto para buscar agente es prácticamente el mismo que para buscar editor

Pasos para buscar agente

    a) Selección previa


Haz una selección previa de agentes con los que contactar basándote en el tema o género literario de tu obra. En el apartado -recursos- de nuestra web tienes una sección con los datos de contacto de las agencias literarias. Si no tienes referencias sobre la misma consulta su web y verás que tipos de autores y géneros representan.

    b) No enviar nunca el manuscrito


Cuando ya tengas tu lista de datos de contacto (siempre por correo electrónico, no enviar por correo postal) es el momento de enviar la carta de presentación  y la propuesta editorial (no enviar nunca primero el manuscrito).

Recuerda enviar el correo personalizado.

Correo electrónico: en el campo -para- del correo electrónico incluir únicamente una dirección. No usar nunca campo -CC- ni el campo -CCO-. Repetimos, únicamente una dirección para cada envío. No hacer envíos indiscriminados.

Indicar en el campo asunto: Propuesta editorial
Conviene indicar en el cuerpo del correo -Agencia (nombre de la agencia)-.



La carta de presentación


1.- No enviar nunca una carta de presentación cuya extensión supere una página. Doscientas cincuenta palabras tienen que ser suficientes para presentarnos a nosotros mismos y a nuestro libro. ¿Qué hacer si nos sale más larga? Volver a escribirla. Doscientas cincuenta (250) palabras. Ese es el máximo.

2.- Descarta la carta manuscrita. Por correo electrónico y si es con archivo adjunto que sea con formato Word o PDF. (no enviar nunca un correo electrónico con plantillas y fondos de colores). Revísalo antes de enviarlo y procura que no tenga faltas de  ortografía o errores gramaticales

3.- No intentes ser original ni gracioso. Ni las gracias improcedentes ni las alabanzas y elogios innecesarios son de utilidad con los profesionales serios. Procura ser -natural- al escribirla.

4.- Recuerda incluir tus datos de contacto: nombre, mail, teléfono de contacto, redes sociales y un horario en el que se estés disponible para recibir llamadas (en su defecto, indicando la vía de contacto preferida).

Teniendo presentes las sugerencias mencionadas, recordemos de nuevo el espacio disponible de 250 palabras y acomodemos a él la siguiente información:


1.- Destinatario con nombre y apellido correcto (imprescindible)

2.- Una breve presentación de autor (datos relevantes como escritor, únicamente como escritor)

3.-Un párrafo de descripción del tema o argumento de nuestro libro.

4.-Alguna estimación sobre el mercado del tipo -la novela tal de temática afín vendió el pasado año tantos ejemplares- o los apoyos con que contemos en caso de tenerlos, como -la entidad tal ha comprometido la adquisición de tantos ejemplares-.

La propuesta editorial

La propuesta editorial es un documento que consta de los siguientes nueve elementos:


1.- Nombre del autor y título del libro.

2.- Una sinopsis argumental de la novela (máximo dos páginas de extensión, tamaño de letra 10 o 12 puntos, interlineado 1,5 o 2). En los casos de ensayos, biografías y otros textos de no ficción es posible y frecuente realizar la propuesta editorial antes de escribir el libro. Con la sinopsis debemos lograr que el agente tenga una perspectiva general pero completa de nuestro libro.

3.- El índice (fundamentalmente si se trata de un libro de no ficción).

4.- Una muestra de escritura: uno o dos capítulos, no más de 15 páginas (recordemos los tamaños de letra y los interlineados que acabamos de mencionar).

5.- Información relevante sobre nosotros y sobre nuestra actividad literaria (algún premio, colaboraciones en los periódicos, relatos o poemas publicados en revistas, el éxito de nuestro blog o web que registra más de 300 visitas al día y tiene 600 usuarios registrados en apenas unos meses…). Por supuesto mencionaremos nuestra obra ya editada, si disponemos de ella.

6.- Comparación. Demuestra que conoces el terreno literario, que estás al tanto de las novedades y las listas de libros más vendidos y que conoce las tendencias afines a las de tu libro. Una vez que has conseguido hacer ver que tu libro tiene camino, explica por qué es diferente a los mencionados antes.

7.- No olvides que el agente es un profesional y que la publicación de tu libro ha de ser rentable. Dale información de mercado, quiénes serán los compradores de tu libro. Qué tipo de lector, de qué edades, qué otros libros suele leer ese rango de lectores. Este apartado puede ocupar una página, es información clave.

8.- Piensa también en la promoción del libro. Dedica un par de párrafos a tus contactos en los medios de comunicación, si los tienes, o los alumnos del centro donde das clases, las organizaciones o grupos a los que estás vinculado.

9.- Prensa, páginas literarias de Internet, blogs de prestigio… adjunta las reseñas, críticas o entrevistas de tus trabajos previos. No olvides que una mención moderada de un medio prestigioso puede resultar más eficaz que grandes elogios y alabanzas de un medio menor.

Para terminar: si no quieres que tu correo vaya directamente a la papelera procura que el texto esté correctamente escrito y decentemente presentado.



¿Cuánto pueden tardar en contestar?


No te desesperes. No te interesa estar molestando con llamadas telefónicas y con constantes correos. Espera al menos un mes y si no te han contestado, vuelve a enviar el email.

¡Ya me han contestado!


No están interesados.  Lo más habitual es que te contesten con un  amable correo en el que te indiquen que no están interesados. No te preocupes, tienes otras vías.

Están interesados.  Envía el manuscrito a la persona de contacto que te hayan indicado (mediante correo electrónico, en formato Word o pdf). Revisa de nuevo el manuscrito, procura que el texto esté correctamente escrito y decentemente presentado. Recuerda,  tamaño de letra 10 o 12 puntos, interlineado 1,5 o 2.



Una vez que hayas enviado el texto, la respuesta puede tardar unos meses. Si tarda más de tres contacta con la persona a quien hayas enviado el manuscrito.

Ten en cuenta que el hecho de que te soliciten que les envíes el texto no quiere decir que ya vayan a representarte. Ahora empieza la parte más complicada. Tu obra pasará la revisión de un lector (o varios).

Recibes contestación:


No están interesados.  Lo más habitual es que te contesten con un  amable correo en el que te indiquen que no están interesados por motivos -x-. No te preocupes, tienes otras vías.

Están interesados.  ¡Enhorabuena!

Celébralo. Ya tienes agente y muchas posibilidades de ver editada tu obra en condiciones aceptables.



¿Cuánto cobra un agente?


Los agentes trabajan a porcentaje sobre los beneficios que consiguen para el autor. Normalmente sobre un porcentaje de la obra representada  que puede oscilar entre el 15% y el 20%.  Un agente no le cobra directamente a un autor para representarlo, aunque puedes encontrarte con esta situación con algunas empresas de servicios que se ofertan como agentes (mucha atención).

Un agente hace una inversión en ti y en tu obra que recuperará  a través de las comisiones pactadas solamente cuando consiga rentabilizarla (nunca antes).

Los agentes suelen ofrecer a sus representados un contrato estándar que pueden ser:

Contrato global: el agente representa al autor para todas sus obras, en todo el mundo y por un periodo de tiempo acordado.

Contrato por manuscrito: el agente representa al autor para un determinado manuscrito. Es el contrato que suele ofrecerse habitualmente a un autor novel.

 Fuente:

https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/agentes-literarios

Para más información:


https://www.tregolam.com/2017/04/que-son-los-agentes-literarios-y-por-que-son-importantes-para-publicar-tu-libro/

https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/agentes-literarios/57-agentes-literarios